El rescate de los "33 de San José" se ha convertido en uno de los fenómenos televisivos más importantes de la historia. En un impresionante "reality show" de ámbito planetario, seguido al detalle por millones de espectadores en todo el mundo. El "minuto de oro" se produjo en torno a las cinco de la madrugada del miércoles, hora española. La salida de Florencio Ávalos, el primer trabajador izado por la cápsula "Fénix", fue vista en directo por mil millones de espectadores, según los cálculos de la televisión pública del país andino. Hasta el presidente de los Estados Unidos (EE UU) de América, Barack Obama, siguió a través de las pantallas de la Casa Blanca el desenlace de una epopeya humana que se ha desarrollado a 700 metros de profundidad desde el pasado 5 de agosto.

A partir de la aparición de Ávalos ante las cámaras, los picos de audiencia se fueron disparando con una cadencia aproximada de una hora, el tiempo entre un rescate y otro. La mayor parte de las cadenas específicas de noticias del planeta modificó su programación habitual para conectar en directo con el desierto de Atacama. Es el caso de la americana CNN, la británica Sky News o las francesas iTele y BFM, así como de la europea Euronews, la británica BBC o de la principal red de televisión de Japón. La salida de cada minero fue celebrada con entusiasmo en todo el mundo.

De la inusitada expectación originada por el rescate de los 33 hombres sepultados durante más de dos meses en Mina San José también da buena cuenta el hecho de que casi dos mil periodistas se hayan desplazado a la hasta ahora ignorada explotación minera de Atacama. Histórica cobertura para un operativo de interés mundial que ha cambiado para siempre la vida de sus protagonistas. Los mineros han pasado de ser humildes y desconocidos obreros a héroes nacionales cuyas vidas privadas también salen a la luz. Así, ya hay noticia de embarazos sospechosos y hasta de algún lío de faldas que harían las delicias de Jorge Javier Vázquez para llenar horas y horas de telebasura patria. La esposa de Yoni Barrios, minero apodado "el doctor" por sus conocimientos de primeros auxilios, aseguró a la prensa, cuando ya se había puesto en marcha el operativo, que no acudiría al rescate de este trabajador porque iba a ir "la otra". "Estoy contenta porque se salvó, es un milagro de Dios, pero yo no iré a ver el rescate. Él me lo pidió, pero resulta que también invitó a la otra señora y yo tengo decencia. La cosa es clara: ella o yo", señaló Marta Salinas, que se casó con Barrios hace 28 años. Durante el largo encierro en Mina San José, esta mujer de armas tomar mantuvo un fuerte altercado con la amante de su marido, Susana Valenzuela, tras coincidir en el campamento Esperanza, donde los familiares se concentraron durante los 70 días de espera. Por cierto, la despechada Salinas desveló en sus declaraciones a los medios que Cecilia Morel, primera dama de Chile y esposa del "asturiano" Sebastián Piñera, respaldó su decisión de hacerse a un lado y dejar que fuera Valenzuela quien recibiera anoche al "doctor" Barrios con un beso inmortalizado por decenas de cámaras.

Los "33 de San José" ya son figuras mediáticas de ámbito mundial y su presencia va a ser requerida en los cuatro rincones del planeta. Florentino Pérez les ha invitado al Santiago Bernabeu para que asistan a un partido del Real Madrid, evento del que disfrutaría especialmente Franklin Lobos, un minero que fue futbolista internacional y compañero del ex madridista Iván Zamorano. Por su lado, el roquero Edison Peña, fanático de Elvis Presley, ha sido invitado a visitar "Graceland", la mansión del "rey del rock" en Memphis. Gustavo Zerbino, uno de los supervivientes del célebre accidente aéreo de los Andes en 1972, origen de la conocida novela "Viven", ha advertido de que los mineros "ya no son los mismos" que quedaron atrapados hace 70 días. "Cuando entraron eran personas humildes y hoy todo el mundo está pendiente de ellos, por lo que no van a entender nada", señala Zerbino, "seguro", no obstante, de que van a ser "capaces de convertir el problema en oportunidad, lo mismo que nosotros".