La policía estadounidense investiga si los disparos contra el Pentágono efectuados hoy podrían estar relacionados con un ataque similar ocurrido el pasado fin de semana contra el Museo Nacional del Cuerpo de Marines.

El Pentágono, sede del departamento de Defensa de Estados Unidos, fue cerrado hoy temporalmente después de que la policía escuchara unos disparos sobre las 4.50 de la madrugada en la zona sur del recito.

Según explicó a la prensa el director de la Agencia de Protección del Pentágono, Steven Calvery, el edificio y las carreteras de acceso fueron cerradas mientras los oficiales comprobaban que no había peligro, y fueron reabiertas 45 minutos más tarde.

No hubo heridos, ni se sabe quién pudo realizar los disparos que han afectado a dos ventanas de un edificio de la zona sur del Pentágono.

La parte del edificio en la que impactaron está siendo reconstruida por lo que estaba desocupada. Dado que los cristales están blindados, las balas han quedado incrustadas en las ventanas de la tercera y cuarta planta.

Según la cadena Fox, fuentes cercanas a la investigación han indicado que las balas podrían haber sido disparadas desde la autopista 395 con un rifle.

Equipos policiales han estado rastreando la zona con perros en busca de evidencias y están revisando las cámaras de seguridad por si pudieran aportar pistas.

De momento no se ha identificado ningún sospechoso, ni se ha determinado una posible procedencia y causa de los disparos.

Calvery compareció ante los medios por el interés que ha suscitado un nuevo tiroteo contra el cuartel general del Departamento de Defensa, un recinto de máxima seguridad.

Todavía está reciente el ataque que perpetró el pasado marzo un hombre de 36 años, John Patrick Bedell, que sin motivo aparente abrió fuego contra un puesto de seguridad del Pentágono e hirió a dos militares.

Además, según indicó, la policía está investigando junto con el FBI si el suceso de hoy tiene alguna relación con otro tiroteo que pudo producirse durante el fin de semana contra el Museo Nacional del Cuerpo de Marines, 48 kilómetros al sur del Pentágono.

El lunes un equipo de limpieza del museo descubrió varios impactos de bala en los cristales del edificio, en la parte que da hacia la carretera interestatal I-95, una de las principales.

Los investigadores creen que los disparos pudieron realizarse el sábado por la noche o el domingo por la mañana cuando no había nadie dentro.

Los daños causados en los paneles de vidrio de la fachada del edificio han sido valorados en 20.000 dólares, pero las autoridades han confirmado que ninguna de las piezas del museo se han visto afectadas.

La policía del condado de Prince Willian, que investiga el caso, todavía no ha determinado el arma ni calibre de las balas empleadas pero también cree que pudo tratarse de un rifle.

Según indicó el portavoz policial, Jonathan Perok, ahora están estudiando con las autoridades federales si las balas pudieran proceder del mismo arma.