Al menos 108 personas murieron y 502 permanecen desaparecidas como consecuencia del tsunami que provocó ayer el terremoto que sacudió las proximidades de la isla de Sumatra y que arrasó varias islas remotas del oeste de Indonesia.

El seísmo, de 7,5 grados en la escala Richter, se registró a 78 kilómetros de Pagai Sur, en las islas Mentawai a última hora del lunes. Según informó el periódico Jakarta Post, el equipo de rescate y la Cruz Roja indonesia han enviado 100 bolsas para cadáveres a las islas Mentawai. Asimismo, está previsto el envío de un equipo, tiendas de campaña, alimentos y medicinas a la zona afectada. "Esperamos que el equipo llegue a la escena del desastre durante esta mañana", añadió.

Numerosos edificios de la localidad costera de Betu Monga quedaron destruidos, indicó Hardimansyah, un responsable de la oficina regional del Departamento de Pesca. "De las 200 personas que viven en esta localidad, sólo 40 han sido encontradas, otras 160 están desaparecidas, en su mayoría mujeres y niños", explicó. "Hay personas que han contado que no pudieron mantener a sus hijos en sus brazos, que fueron arrastrados", dijo.

Erupción del volcán Merapi

Asimismo, el complejo surfero de Macaronis, en la isla de Pagai Norte, también resultó gravemente dañado. World Surfaris indicó que Macaronis ha sufrido "un nivel de devastación que ha dejado el resort inoperativo".

Por otra parte, al menos 16 personas murieron y otras 13 resultarono heridas ayer por la erupción hoy del volcán Merapi, en la isla de Java, mientras se evacuaban a más de 42.000 habitantes de la zona. Fuentes del hospital Panti Nugroho, de Yogyakarta, confirmaron que un bebé de tres meses falleció por un grave problema respiratorio por la inhalación de ceniza. Los cuerpos de las otras 15 víctimas fueron encontrados calcinados en el interior de la vivienda arrasada de un guarda.