Dilma Rousseff, una economista de 62 años, puede ser elegida hoy la primera presidenta de Brasil y convertirse el próximo 1 de enero en la sucesora de su mentor, Luiz Inácio Lula da Silva. La "Dama de hierro" de Brasil, como se conoce a esta ex ministra de la Presidencia y de Minas y Energía, espera superar en las urnas las críticas a su falta de experiencia y de carisma. Según las encuestas, Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), vencerá con más del 50% de los votos al opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), a quien los sondeos le atribuyen el 40%. Rousseff, que hasta el año pasado era prácticamente desconocida para la mayoría del electorado brasileño, ha sorteado en los debates su falta de cintura política y, con el apoyo decisivo del popular Lula, ha finalizado la campaña como clara favorita al triunfo. La candidata salió victoriosa el año pasado de un tratamiento de quimioterapia para combatir un linfoma que le fue descubierto en una fase incipiente. Hija de un emigrante búlgaro comunista, Rousseff pasó más de dos años encarcelada durante su juventud y fue torturada por su militancia en movimientos clandestinos que luchaban contra la dictadura militar (1964-1985), un pasado "guerrillero" del que sectores de la oposición intentaron sacar provecho en la campaña. Nacida el 14 de diciembre de 1947 en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, Dilma Vana Rousseff Linhares participó en las organizaciones clandestinas Política Operaria (Polop), Comando de Liberación Nacional (Colina) y Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares (VAR-Palmares), por lo que fue condenada por subversión.

La candidata comenzó su carrera en la administración pública a finales de los años 80 como militante del Partido Democrático Laborista (PDT) en el estado de Río Grande do Sul como directora general del Concejo Municipal de Porto Alegre y luego fue secretaria regional de Minas y Energía. Su gestión administrativa fue reconocida a finales de 2002 por Lula, quien la designó ministra de Minas y Energía de su primer mandato, iniciado en enero de 2003. En el 2005, cuando un sonado escándalo de corrupción le costó el cargo al entonces ministro de la Presidencia, José Dirceu, Lula la escogió para esa cartera y el año pasado la ungió como su candidata a sucederle.