El rebelde Consejo Nacional Libio, constituido en la ciudad de Benghazi (este) por personas que se han rebelado contra el régimen de Muamar Gadafi, ha asegurado este miércoles que sus fuerzas están preparadas para avanzar hacia el oeste del país si el líder libio, Muamar Gadafi, continúa negándose a renunciar.

Al ser consultado sobre si las fuerzas del este se trasladarán al oeste si el mandatario continúa resistiéndose a abandonar el poder, el portavoz del Consejo Nacional Libio, Hafiz Ghoga, ha asegurado: "Definitivamente, sí. Si lleva tiempo, este es el papel del Ejército libio y se verá en el curso normal".

El régimen de Muamar Gadafi ha lanzado este miércoles una ofensiva aérea al amanecer para recuperar territorios controlados por los opositores, lo que ha provocado que el Consejo Nacional Libio pida a la comunidad internacional que realice ataques aéreos con el apoyo de Naciones Unidas contra los mercenarios que apoyan al mandatario libio.

El líder libio ha simultaneado los ataques aéreos con un mensaje de advertencia a los rebeldes, a la OTAN y a Estados Unidos, a los que ha avisado de que habrá una "sangrienta guerra" con "miles" de libios fallecidos si intervienen en el país magrebí.

"Entraremos en una guerra sangrienta y miles y miles de libios morirán si Estados Unidos o la OTAN entran", ha dicho Gaddafi, rodeado por sus seguidores, en una alocución difundida por la televisión estatal.

El mandatario ha asegurado que el régimen está "preparado" para entregar armas a "un millón, dos millones o tres millones" de personas para empezar "otro Vietnam". "No nos importa. Ya no nos importa nada", ha añadido.

Sobre el terreno, las fuerzas leales a Gadafi han conseguido este miércoles recuperar durante unas horas la localidad de Brega, antes de ser expulsadas por los rebeldes que controlan este enclave situado a unos 800 kilómetros de Trípoli desde hace una semana, según han informado fuentes de los disidentes, que ha explicado que están dispuestos a avanzar al oeste si Gadafi continúa aferrado al poder.

Por su parte, la Liga Árabe ha afirmado este miércoles que podría imponer una zona de exclusión área en Libia en coordinación con la Unión Africana si continúan los enfrentamientos entre fuerzas leales al mandatario libio, Muamar Gadafi, y fuerzas rebeldes.

"La Liga Árabe no permanecerá con las manos cruzadas mientras la sangre del fraternal pueblo libio es derramada", ha asegurado el secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa, que ha explicado que unas de las medidas que puede adoptar el organismo panárabe es establecer una zona de exclusión área, en cooperación con la Unión Africa.

La Liga Árabe decidió la semana pasada expulsar a Libia como protesta por la violenta represión ejercida por el régimen de Gadafi contra los manifestantes que exigen su renuncia.

La UNESCO suspende su colaboración

La UNESCO ha suspendido toda colaboración con Libia por las "graves violaciones de derechos humanos" y por la "incitación a la hostilidad y a la violencia" de las autoridades del país, anunció hoy la directora general de la organización, Irina Bokova.

"Dada la trágica evolución de los acontecimientos en la Jamahiriya Árabe Libia -las graves violaciones de derechos humanos tanto como la incitación a la hostilidad y a la violencia que emanan del más alto nivel del Gobierno libio y dirige contra la población civil- he decidido interrumpir toda actividad de colaboración con las autoridades libias", declaró Bokova en un comunicado.

La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) agregó que se retomará la cooperación con ese país una vez que "los derechos del pueblo libio sean plenamente respetados".

La interrupción de la colaboración con el régimen de Muamar el Gadafi supone, entre otras medidas, la rescisión del acuerdo que la fundación internacional que lleva el nombre del líder libio y la UNESCO firmaron en 2001 para ayudar a organizaciones caritativas.

La decisión de la UNESCO se produce después de que el 26 de febrero el Consejo de Seguridad de la ONU se pronunciara contra las "flagrantes y sistemáticas violaciones de derechos humanos" en Libia.

El veto de la UNESCO sucede también a la expulsión de ese país del Consejo de Derechos Humanos (CDH) del organismo internacional por la represión de las protestas populares por parte del régimen de Gadafi.