El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, reclamó este lunes a Libia una transición hacia la democracia y advirtió al régimen de Muamar al Gadafi de que habrá una reacción internacional si continúa usando la violencia.

"Si Gadafi y sus fuerzas militares siguen atacando sistemáticamente a la población, no puedo imaginar que la comunidad internacional se quede mirando", dijo Rasmussen sobre una posible intervención en el país norteafricano, donde a su juicio se pueden estar cometiendo "crímenes contra la humanidad".

Al mismo tiempo, dejó claro que la Alianza no tiene por ahora prevista ninguna actuación militar y subrayó que sólo intervendrá si se le solicita y cuenta con un mandato apropiado de las Naciones Unidas.

Un representante del líder libio, Muamar Gadafi, habría contactado con el Consejo Nacional opositor para ofrecer su renuncia a cambio de garantías para que él y su familia puedan abandonar el país con seguridad y de que se le permita dimitir ante el Parlamento libio, el Congreso General del Pueblo, según ha informado el diario árabe londinense 'Al Sharq al Awsat', que cita "fuentes libias fiables" de Benghazi, epicentro de la rebelión.

En concreto, Gadafi habría solicitado a los rebeldes que retiren su petición de que sea procesado en el Tribunal Penal Internacional y garantías para sacar del país su riqueza, sostiene el diario.

Gadafi y su familia partirían al extranjero, hacia un destino de su elección. El diario asegura incluso que ya han comenzado los preparativos para su salida del país e informa de que hay rumores de que el líder libio habría sufrido un ataque al corazón.

"Hasta el momento no ha habido una respuesta oficial a la propuesta de Gadafi, ni negativa ni positiva", explica el diario. Sin embargo, las fuentes han sugerido que los rebeldes no aceptarán ningún tipo de negociación con Gadafi en el poder.

Los AWACS, 24 horas

Además, la OTAN ha decidido ampliar a las 24 horas del día los vuelos de vigilancia AWACS de alerta temprana y de control sobre Libia, mientras debate si se debe imponer una zona de exclusión aérea, informó este lunes el embajador de EEUU ante la Alianza.

En una conferencia telefónica, el diplomático, Ivo Daalder, explicó que la OTAN decidió hoy extender a las 24 horas del día el sistema de vigilancia y control AWACS, capaz de detectar actividades aéreas y movimientos en la superficie a larga distancia.

De esta manera la comunidad internacional puede hacerse una idea más clara de lo que está ocurriendo realmente en Libia y los ataques que lanzan las fuerzas leales al líder libio, Muamar el Gadafi, contra los rebeldes, explicó, el embajador, quien aseguró que la actividad aérea de las fuerzas del coronel se ha reducido comparado con el "alza" que registró la semana pasada.

Mientras, se está debatiendo si imponer o no una zona de exclusión aérea, aunque Daalder consideró que tendría un "efecto limitado" contra helicópteros libios que vuelan a poca altura.