Un policía ha muerto en la explosión de una bomba lapa colocada bajo su coche en la localidad norirlandesa de Omagh. El agente, que según algunos medios era católico, tenía veinticinco años y había terminado hacía poco su formación.

Es el primer policía en morir en atentado en Irlanda del Norte en los últimos años aunque la actividad terrorista de algunos grupos no ha cesado y la provincia está en estado de máxima alerta.

Hasta el momento ninguna organización ha reivindicado el atentado aunque el tipo de explosivo es uno utilizado normalmente por disidentes republicanos del IRA, dijeron fuentes policiales.

La explosión se produjo poco antes de las cuatro de la tarde hora local (15.00 GMT). El atentado se produce un mes antes de las elecciones a la Asamblea de Irlanda del Norte.

En una primera reacción, políticos de distintos partidos, entre ellos el líder de Sinn Féin, Gerry Adams, han condenado el atentado. "Sinn Féin está decidido a que los responsables no hagan retroceder el proceso de paz de Irlanda del Norte", afirmó Adams.

El jefe del MI5 advirtió ya el año pasado de que el peligro de los disidentes norirlandeses había sido subestimado y que ésos constituían un peligro creciente.

Desde 2007 se han cometido decenas de intentos de ataques con bombas lapa contra los coches particulares de policías, si bien la mayoría de ellas no llegaron a estallar.

Sin embargo, en dos ocasiones, en 2008 y 2010, dos policías perdieron sus piernas en sendos atentados.

La ciudad de Omagh, capital del condado de Tyrone, fue escenario el 15 de agosto de 1998 de un atentado sangriento con un coche bomba en el que murieron 29 personas y resultaron heridas 229.

El atentado fue reivindicado por el IRA Auténtico, una escisión del IRA opuesta al proceso de paz.