El último prófugo serbio reclamado por la Justicia Internacional por crímenes de guerra, Goran Hadzic, exlider de los serbios de Croacia, fue detenido este miércoles, con lo que Belgrado da otro importante paso de acercamiento a la Unión Europea (UE).

Hadzic es el último acusado por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) que seguía en libertad tras la reciente detención del excomandante militar serbobosnio Ratko Mladic.

El exlíder de los serbios de Croacia fue capturado hacia las 08.30 hora local (6.24 GMT) en el pueblo Krusedol, en el norteño monte Fruska Gora, a unos 80 kilómetros de Belgrado.

Hadzic llevaba un documento de identidad con nombre falso, según declaró a la prensa Vladimir Vukcevic, fiscal especial serbio de crímenes de guerra y coordinador de un equipo de acción del gobierno encargado de la búsqueda y captura de los acusados por el TPIY.

Según Vuckevic, fue difícil reconocer al acusado, ya que tenía bigotes y barba de unos dos o tres días.

Hadzic era conocido por la espesa barba antes de desaparecer en 2004 de su vivienda en Novi Sad (norte de Serbia), horas después de que el TPIY cursara a Serbia la acusación contra él con la petición de que fuese detenido.

Fue capturado en un bosque cuando se reunía con un "contacto" que le entregó dinero. Esa persona también fue detenida, pero su identidad no ha sido revelada.

Hadzic iba armado con una pistola en el momento de captura, aunque no ofreció resistencia.

Vukcevic declaró que Hadzic mantenía contactos con un círculo reducido de personas, entre ellos varios curas de la iglesia ortodoxa e indicó que seguirán las investigaciones para establecer detalles sobre sus ayudantes.

Según el fiscal, un paso crucial en la búsqueda de Hadzic fue un intento de venta de un óleo de gran valor del pintor italiano Amadeo Modigliani, destinado al apoyo financiero al prófugo.

Los preparativos de venta de la pintura fueron detectados por la policía en diciembre pasado durante el registro de la vivienda de un amigo próximo a Hadzic en Novi Sad.

Según Vukcevic, algunos colaboradores de Hadzic le mandaron en los últimos días mensajes clandestinos a través de los medios de comunicación advirtiendo de que se preparaba su captura, por lo que el prófugo aplazó por 24 horas su reunión con el "contacto" en Fruska Gora.

En 1992 y 1993, Hadzic fue el presidente de la rebelde "República Serbia de Krajina", un territorio de Croacia poblado por serbios que se declararon independientes después de que los croatas proclamaran en 1991 la independencia de la ex Yugoslavia.

Está inculpado de crímenes de guerra y contra la Humanidad, por la expulsión de la población croata y no serbia de Krajina, asesinatos, persecuciones, torturas y tratamiento inhumano durante la guerra croata (1991-1995).

Entre los crímenes abarcados por la acusación, resalta el cometido en el campo de Ovcara, cerca de Vukovar, en noviembre de 1991, donde unos 200 prisioneros croatas fueron asesinados tras ser expulsados del hospital.

El presidente serbio, Boris Tadic declaró hoy en Belgrado que con la captura de Hadzic "Serbia ha concluido los capítulos más difíciles en la cooperación con el TPIY".

La captura "es nuestra obligación moral, que hemos cumplido por los ciudadanos de Serbia, por las víctimas entre otros pueblos, por la reconciliación y el establecimiento de la credibilidad de todas las sociedades del sureste de Europa", recalcó.

La detención y extradición de Hadzic y Mladic es una de las condiciones de la UE para que Serbia pueda acercarse más a la unión.

Belgrado espera obtener este año el estatus de candidato a la adhesión a la UE.

Hadzic se encuentra ahora en el departamento especial de crímenes de guerra del Tribunal de Belgrado, donde ha sido sometido ya a un interrogatorio.

Su extradición al TPIY en La Haya podría producirse en un plazo aproximado de una semana, tal y como sucedió en mayo pasado en el caso de Mladic.