Al menos nueve personas fallecieron hoy, entre ellas un menor, por disparos del Ejército sirio en las provincias de Idleb (norte), Deraa (sur), Homs y Hama, en el centro del país, informaron los opositores Comités de Coordinación Local.

En la provincia de Hama, los ataques de las fuerzas de seguridad contra los opositores al régimen de Bachar al Asad causaron al menos cuatro muertos, aunque los Comités no descartaron que el número de víctimas aumente en las próximas horas.

Según ese grupo, un gran número de vehículos blindados asaltó las localidades de Bab al Balad, Al Marbet y los barrios de Al Frayeh y Al Arabayin, en la ciudad de Hama, capital de la provincia del mismo nombre, disparando contra los civiles mientras aviones de combate sobrevolaban la zona.

En Idleb, dos personas murieron por disparos de las fuerzas de seguridad, mientras que otros dos civiles fallecieron en la provincia de Homs.

En la ciudad de Tafas, en Deraa, un menor murió y otras cuatro personas resultaron heridas cuando efectivos de seguridad sitiaron y atacaron a quienes rezaban en la mezquita de Al Omari.

Los grupos opositores a Al Asad convocaron para hoy una huelga general en todo el país que, según los Comités, tuvo un seguimiento masivo en Tafas, donde un gran número de matones del régimen recorrieron la población para forzar la vuelta al trabajo de quienes participaron en la protesta.

Acompañados de las fuerzas de seguridad, los matones irrumpieron en tiendas, rompieron sus puertas y las saquearon, mientras se producían enfrentamientos entre las tropas del régimen y soldados desertores, aseguraron los Comités.

Los hechos ocurrieron a pocas horas de que se celebren elecciones municipales en Siria, previstas para mañana.

La Liga Árabe anunció hoy que el próximo sábado los ministros de Asuntos Exteriores de los países árabes se reunirán en El Cairo para discutir la crisis en ese país.

Una fuente de la Liga Árabe que pidió el anonimato informó a Efe de que los ministros árabes analizarán la respuesta de Siria al ultimátum que le dio la organización panárabe para que terminara con la violencia y agregó que los países de la región esperan a su vez poder contestar al régimen de Al Asad con una única voz.

Desde mediados del pasado mes de marzo, Siria es escenario de la represión violenta del régimen contra los opositores, así como de enfrentamientos entre las tropas de Al Asad y soldados desertores en una crisis política y de violencia que ha causado más de 4.000 muertos, según datos de Naciones Unidas.

Por otra parte, las fuerzas de seguridad jordanas intervinieron hoy en Ammán para evitar que cientos de sirios irrumpieran en la Embajada de su país tras la paliza que recibieron varios de sus compatriotas por identificarse como contrarios al régimen.

Los manifestantes señalaron a Efe que estaban protestando contra los golpes que los guardias de la Embajada propinaron a cinco ciudadanos sirios, dos de los cuales tuvieron que ser hospitalizados.

Según las fuentes, esas cinco personas habían entrado en la sede diplomática para ratificar unos documentos y llevaban atadas a la cabeza bufandas con el símbolo de la oposición al régimen de Bachar al Asad.

Los afectados comunicaron el incidente a las autoridades de seguridad jordanas, que enviaron refuerzos policiales a la Embajada, frente a la que cientos de sirios se concentraron mientras intentaban en vano irrumpir en ella, hasta que finalmente se dispersaron.

La Embajada siria en Amman ha sido escenario de varias protestas desde que estallase en Siria la revuelta contra el régimen de Al Asad a mediados de marzo pasado.

La comunidad siria en Jordania está compuesta por decenas de miles de personas, la mayoría de las cuales simpatiza con la rebelión en su país.

De acuerdo a la oficina de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Ammán, más de 1.500 sirios se han refugiado hasta ahora en Jordania para escapar de la represión de las autoridades, que ha dejado más de 4.000 muertos, según la ONU.