Al menos cinco personas murieron hoy y otras diez resultaron heridas por el estallido de un coche bomba cerca de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, informaron a Efe fuentes de la policía iraquí.

El ataque, perpetrado a 20 kilómetros al este de esta importante ciudad septentrional, iba dirigido contra el complejo residencial de chiíes de Al Gadir, en la zona de Bartala.

La explosión causó también grandes daños materiales en los vehículos y edificios adyacentes, añadieron las fuentes.

Además, las fuerzas militares iraquíes consiguieron desactivar otro coche bomba que estaba aparcado dentro del mismo complejo e intensificaron las medidas de seguridad para evitar atentados similares.

Los ataques contra chiíes se han sucedido en las últimas semanas, después de que el pasado 5 de enero esta comunidad fue el blanco de una ola de atentados que causó la muerte de al menos 59 personas.

Este suceso amplió la brecha entre las poblaciones chií y suní de Irak, inmerso en una grave crisis política desde el pasado diciembre debido a la orden de arresto emitida contra el vicepresidente suní del país, Tarek al Hashemi, por su supuesta vinculación con el terrorismo.

Mosul, capital de la provincia de Nínive y la tercera ciudad más grande de Irak, fue escenario de grandes atentados tras la invasión del país en 2003 por una coalición internacional encabezada por Estados Unidos.