Los países participantes en la reunión de "Amigos de Siria", celebrada hoy en Túnez, mostraron "una fuerte condena por las continuas y repetidas violaciones" del régimen del presidente Bachar Al Asad contra los derechos humanos.

Asimismo, han insistido en la búsqueda de una "solución política que satisfaga los deseos del pueblo sirio por la dignidad y la libertad".

En la nota final, los participantes, entre los que se encontraban los jefes de la diplomacia de varios países occidentales y árabes, con la ausencia destacada de Rusia y China, se insta a apoyar a la Liga Árabe, a una transición política, a exigir cuentas al régimen sirio, a apoyar a la oposición y a la necesidad de enviar ayuda humanitaria.

Así exigen, "especialmente al Gobierno sirio, el fin total de la violencia y la protección de los ciudadanos", la liberación de todos los detenidos y la retirada de las fuerzas militares y armas de las ciudades y los pueblos.

También pidieron que se garantice el derecho de las manifestaciones pacíficas y que no se entorpezca el trabajo de los medios de información.

Sin embargo, los "Amigos de Siria" se han limitado a "registrar" la petición de la Liga Árabe de presentar al Consejo de Seguridad de la ONU de formar una fuerza conjunta árabe-ONU que sería desplegada tras el fin de la violencia.

En cuanto a la transición política, el comunicado leído por el ministro de Exteriores tunecino, Rafik Abdelsalem, muestra su apoyo al plan de la Liga Árabe, que incluye el abandono del poder del presidente sirio, Bachar al Asad, un punto que no comparten ni Rusia ni China, que bloquearon esta iniciativa en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Asimismo el grupo ha mostrado su "insistencia en continuar tomando medidas políticas, diplomáticas y económicas" para que el régimen sirio ponga fin a la violencia.

Los "Amigos de Siria" decidieron reconocer al Consejo Nacional Sirio (CNS), el principal grupo opositor, como "un representante legítimo del pueblo sirio", pero no el único, algo que sí ocurrió en su momento con el Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, durante la revuelta en Libia que finalizó con la caída -y posterior asesinato- del coronel Muamar Al Gadafi.

En este sentido el comunicado insiste en el compromiso de continuar el apoyo a la oposición siria y que se abra a otros actores y sensibilidades de la sociedad siria.

Asimismo, han instado a la oposición a celebrar una reunión en torno al CNS para materializar una "herramienta de coordinación que represente a todas las partes para asentar el trabajo común".

Finalmente, y tras mostrar su preocupación por la situación humanitaria, lanzaron un llamamiento al régimen sirio para que permita a la ONU y las organizaciones humanitarias su presencia, especialmente en la ciudad de Homs, blanco de un continuo bombardeo desde hace semanas.

En este sentido, el ministro tunecino ha comentado que Jordania y Turquía se han ofrecido para trabajar en la concreción de un corredor humanitario.

Abdelsalem también ha anunciado que la próxima reunión de los "Amigos de Siria" tendrá lugar en marzo en Turquía.