El presidente de EEUU, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, reafirmaron su compromiso con el plan para la transición en Afganistán, que contempla que la retirada de las tropas de la OTAN culmine en 2014.

"No podemos perder de vista que nuestras fuerzas han hecho progresos en Afganistán", dijo Obama en una conferencia conjunta con Cameron en la Casa Blanca al reiterar que el plan para la transición en ese país continúa adelante como está previsto y no prevé "ningún cambio súbito adicional".

"No vamos a abandonar la misión en Afganistán", subrayó por su parte Cameron, al señalar que no se puede permitir que ese país vuelva a ser refugio de la red terrorista Al Qeada, pese a los recientes incidentes violentos ocurridos.

El pasado domingo un militar estadounidense presuntamente asesinó, por motivos que aún se desconocen, a 16 civiles, entre ellos mujeres y niños, en una aldea en el suroeste de Kandahar y en febrero soldados estadounidenses quemaron ejemplares del Corán en una base militar en las afueras de Kabul.

Tanto Obama como Cameron reconocieron, no obstante, que estos sucesos han puesto de manifiesto "lo difícil" que es la misión de la OTAN en Afganistán.

En la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará en Chicago (EE.UU.) en mayo, "vamos a determinar la siguiente fase de la transición", lo que incluye que las fuerzas aliadas pasen "a un papel de apoyo en 2013 antes de que los afganos asuman la responsabilidad plena en 2014", afirmó Obama.

El presidente reiteró así su intención de mantener el actual calendario para la retirada de Afganistán, pese a que algunos medios como el diario The New York Times afirman, con base en fuentes oficiales, que EE.UU. evalúa adelantar la salida de sus tropas.

La OTAN también ha admitido que los "incidentes" protagonizados por sus tropas en Afganistán durante las últimas semanas han hecho daño a su causa, pero ha subrayado que no cambiarán sus planes.

"Las últimas semanas han sido realmente difíciles para la ISAF -la misión aliada en Afganistán-", aseguró en una rueda de prensa el representante civil de la OTAN en Kabul, Simon Gass.

Gass, sin embargo, subrayó que se trata de acontecimientos aislados y que no deben en ningún caso llevar a tomar decisiones precipitadas, especialmente en lo referente a la salida de las tropas internacionales del país.

Irán

Por otro lado, Obama ha instado a las autoridades iraníes a aprovechar la "oportunidad de las negociaciones" internacionales para despejar las dudas en torno a su industria nuclear, ya que, de lo contrario, tendrá que atenerse a las "consecuencias".

Obama ha vuelto a plantear la diplomacia como método para resolver la crisis iraní, aunque al mismo tiempo también ha apuntado que esta solución no seguirá siempre sobre la mesa.

El presidente norteamericano ya ha declarado en varias ocasiones que su Gobierno tiene abiertas "todas las opciones" para impedir que la República Islámica se haga con armamento atómico, lo que siempre se ha visto como una posibilidad abierta hacia un ataque militar con el que también amenaza Israel.

Obama ha dicho que si Teherán no accede a negociar y no cumple con sus "obligaciones internacionales" podría enfrentarse a "consecuencias incluso peores" que las actuales sanciones.

El presidente norteamericano confía en que Irán entienda que comprometerse con el denominado Grupo 5+1, del que forman parte Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania, es su "mejor opción" para prosperar, si bien no puede garantizar que el régimen iraní "cruzará la puerta" y se sentará a la mesa con las potencias.

"Estamos decididos a impedir que Irán consiga un arma nuclear", ha subrayado Obama, en unas declaraciones que han sido respaldadas por Cameron, precisamente cuando el presidente se enfrenta a las críticas del Partido Republicano, en plenas primarias, por su supuesta falta de fortaleza en relación al tema iraní.