Un grupo armado de combatientes tribales secuestró hoy a un funcionario noruego de Naciones Unidas en Saná y huyó con él a la provincia de Marib, a 190 kilómetros al noreste de la capital yemení, informó a Efe una fuente policial.

Los secuestradores han pedido a las autoridades la excarcelación de un miembro de su tribu detenido por su pertenencia a un grupo islamista radical a cambio de liberar al noruego, según los mediadores tribales que se han puesto en contacto con el Gobierno yemení.

La fuente policial explicó que los milicianos detuvieron el vehículo en el que viajaba el funcionario bajo amenazas con sus armas y se lo llevaron en un todoterreno hacia Marib.

Contactado por EFE, el portavoz de la ONU en Saná declinó hacer comentarios al respecto del secuestro.

Este tipo de secuestros se producen con relativa frecuencia en Yemen, y habitualmente se resuelven con la puesta en libertad del capturado después de que los secuestradores estimen que se han cumplido sus demandas.

El pasado 24 de noviembre, la cooperante francesa de origen marroquí Mariam al Hasani fue puesta en libertad en el sur de Yemen, dos días después de haber sido secuestrada por hombres armados de una tribu local.

Al Hasani, que trabaja en una organización de ayuda a los refugiados, y sus dos acompañantes yemeníes, que también habían sido secuestrados, fueron liberados tras la mediación llevada a cabo por dirigentes tribales.