El Ejército sirio y los rebeldes se enfrentaron hoy viernes en una localidad cercana a la frontera con Turquía, en los primeros combates entre ambos bandos desde el ayer del alto el fuego, informó a Efe un dirigente opositor.

El "número dos" del Ejército Libre Sirio (ELS), Malek Kurdi, explicó que en los enfrentamientos no hubo víctimas y se desencadenaron cuando los tanques del régimen sirio dispararon contra miembros de su grupo y asediaron la población de Jarbat al Guz, en Idleb (norte).

Kurdi señaló en una conversación telefónica que, aunque los soldados del ELS tenían órdenes de retirarse del lugar, "se vieron obligados a enfrentarse con los soldados sirios para poner fin al asedio".

Tras los choques, tanto los tanques del régimen como los rebeldes regresaron a sus posiciones, apuntó el subcomandante en jefe del ELS desde su base en el sur de Turquía.

Esta versión fue avalada por grupos opositores y de derechos humanos, que indicaron que un gran número de tanques se desplegaron en Jarbat al Guz, cerca de la división de los rebeldes.

La red de activistas Comités de Coordinación Local (CCL) señaló en un comunicado que el ejército trató de irrumpir en la base de los rebeldes con intensos disparos.

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que en un principio los combatientes rebeldes se retiraron para evitar los enfrentamientos.

Segunda jornada de alto el fuego

Estos choques ocurren la segunda jornada del alto el fuego estipulado en el plan de paz del mediador internacional Kofi Annan, que ayer avaló el cese de las hostilidades, aunque la oposición denunció nuevos ataques contra los civiles y se produjo un atentado en Alepo del que el régimen culpo a supuestos grupos terroristas.

En este sentido, Kurdi aseguró que el régimen de Bachar al Asad "no quiere la tranquilidad, pero busca disminuir la tensión para contener la ira de la comunidad internacional y popular".

Además de los incidentes de Idleb, los grupos opositores informaron de que se produjeron despliegues militares en localidades de los alrededores de Damasco, de la provincia de Deir el Zur (este) y de Deraa (sur), mientras que en Homs (centro) aviones sobrevolaron a baja altura.

Esta jornada ha sido bautizada como "Viernes de la Revolución de todos los sirios" y la oposición al régimen de Al Asad ha convocado nuevas manifestaciones, como ya hizo la víspera.

La relativa calma que reina en el país motivó ayer protestas más multitudinarias que en los últimos meses. Los activistas denunciaron que las fuerzas de seguridad dispersaron varias de las marchas y abrieron fuego contra los participantes.

Desde que comenzó el conflicto sirio hace más de un año, más de 9.000 personas han muerto, 200.000 se han visto desplazadas a otros lugares del país y 30.000 se han refugiado en los países limítrofes.