El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comenzó hoy de manera oficial la campaña para su reelección en Ohio y Virginia, dos estados clave donde llamó a sus seguidores para "seguir avanzando y lograr un país en el que las reglas sean iguales para todos".

Obama centró su primera intervención oficial de campaña en los esfuerzos de su administración para salvar la economía estadounidense y en la muerte del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, ejecutado el 2 de mayo de 2011 en una acción de comandos de elite de la Marina de EEUU en la ciudad paquistaní de Abottabad, lo que supuso uno de los mayores hitos de su gobierno.

"Osama bin Laden no será una amenaza nunca más para este país, y la guerra de Afganistán habrá terminado para siempre en 2014", dijo entre los vítores de los asistentes al mitin de la Universidad Commonwealth de Virginia, estado en el que hay una gran cantidad de veteranos de guerra.

Obama admitió los "retrocesos" del país por la crisis económica y dijo que la economía aún enfrenta "vientos en contra" que requerirán un "esfuerzo sostenido y persistente" para una completa recuperación.

Sin embargo, el presidente acusó a su casi seguro contrincante republicano en las elecciones, Mitt Romney, de favorecer las mismas políticas que llevaron a la nación a la crisis financiera, que contrastan con su visión de "una nación que siga hacia adelante (FORWARD)", el nuevo eslogan de su campaña.

"Hemos llegado demasiado lejos como para anular los cambios por los que hemos luchado estos últimos años. Tenemos que avanzar hacia el futuro que imaginamos en el 2008, donde todo el mundo tenga una oportunidad justa y cada uno reciba su parte y todos jueguen con las mismas reglas", dijo Obama.

Lejos de hacer de los ataques republicanos sus debilidades, el mandatario apeló a sus políticas en clave constructiva, un proyecto que para ser culminado necesita el apoyo de sus votantes y un segundo mandato.

"No estamos aquí sólo para ganar una reelección, estamos aquí juntos para continuar construyendo esa América en la que creemos, y lograr fortalecer su clase media", dijo.

Obama advirtió de que los comicios de noviembre serán más ajustados que los que le llevaron a la presidencia en 2008, pero aseguró que ganará a Romney, a base de llamar "puerta por puerta, vecindario por vecindario" en cada rincón del país.

"En este país la gente prospera cuando tiene una oportunidad. Cuando recibe una educación, cuando puede desarrollar sus capacidades. Y esta es la única manera de lograr que EEUU sea más fuerte", insistió Obama, que en las últimas semanas está centrando su política en facilitar el acceso a los créditos universitarios para los estudiantes.

"Todo el mundo debe jugar el mismo juego, debe tener las mismas normas, y hallar las mismas oportunidades. Por eso me presento a la reelección", subrayó en el palacio deportivo de la Universidad de Virginia, lleno hasta la bandera, en su mayoría de ciudadanos afroamericanos.

"¿Estamos satisfechos?", preguntó Obama a los asistentes. "Por supuesto que no, pero estamos haciendo avances y ahora nos toca elegir, pero los republicanos insisten en que volvamos a las políticas que crearon este desastre".

Obama escogió para esta primera toma de contacto los estados de Ohio y Virginia. El primero, uno de los más decisivos de la Unión en términos electorales, y el segundo un territorio tradicionalmente republicano pero que votó por su candidatura en 2008 después de casi 40 años de hegemonía conservadora.

El presidente estuvo acompañado por la primera dama, Michelle Obama, quien presentó a su esposo a los miles de seguidores que se encontraban tanto en la Universidad estatal de Ohio como en la Commonwealth de Virginia y los alentó a luchar estos meses de campaña con un contundente: "Barack os necesita".