Un gasoducto que conecta Egipto con Israel y Jordania ha sufrido este domingo el decimoquinto ataque desde febrero del año pasado al estallar un artefacto explosivo a pesar de no estar en funcionamiento, según han relatado fuentes oficiales y testigos presenciales.

A primera hora del día, en la localidad de Al Arish, donde el gasoducto se divide en dos, un extremo con dirección a Israel y el restante a Jordania, un grupo de hombres armados ha colocado un artefacto explosivo que han detonado a distancia.

Al lugar han llegado en camiones y la explosión ha podido escucharse a 30 kilómetros de distancia y verse las llamas, según testigos presenciales. De hecho, el suministro lleva interrumpido desde el pasado mes de abril, cuando sufrió otro sabotaje de este estilo.