El Consejo Supremo de la Iglesia Ortodoxa de Rusia ha pedido a las autoridades rusas "clemencia" hacia las tres jóvenes del integrantes del grupo musical punk Pussy Riot que fueron condenadas este viernes a dos años de prisión por haber cantado una "oración punk" en la mayor catedral ortodoxa de Moscú.

"Pedimos a las autoridades del Estado que muestren clemencia hacia las condenadas con la esperanza de que no se repita este tipo de acciones blasfemas", señala la Iglesia Ortodoxa en un comunicado recogido por la agencia rusa RIA Novosti.

Un tribunal de Moscú concluyó este viernes que las jóvenes Nadezhda Tolokonnikova, Maria Alyojina y Yekaterina Samusevich son culpables del delito "vandalismo motivado por odio religioso" por haber irrumpido el pasado 21 de febrero en la Catedral de Cristo Salvador, donde hicieron una "oración punk" contra el entonces presidente, Vladimir Putin.

Las fuerzas de seguridad rusas han detenido a decenas de personas este viernes durante las movilizaciones celebradas en Moscú para protestar contra la sentencia dictada contra tres integrantes del grupo punk Pussy Riot.

Más de medio centenar de personas han sido arrestadas en las inmediaciones del tribunal de Moscú que ha dictado la sentencia, de dos años de cárcel por "vandalismo motivado por odio religioso", según fuentes policiales consultadas por la agencia de noticias RIA Novosti.

La tensión entre manifestantes y agentes ha ido en aumento durante las diversas concentraciones, en las que se han exhibido pancartas en favor de las Pussy Riot y se han gritado consignas contra las autoridades, a las que han exigido la liberación de las tres condenadas.

Nadezhda Tolokonnikova, Maria Alyojina y Yekaterina Samusevich --de 29, 24 y 22 años de edad, respectivamente-- han sido condenadas este viernes a dos años de cárcel por cometer un delito de "vandalismo motivado por odio religioso" al irrumpir en la mayor catedral ortodoxa de Moscú el pasado febrero, donde cantaron una canción con la que pedían la dimisión del entonces primer ministro, Vladimir Putin.