Un grupo armado con machetes, lanzas y arcos y flechas asesinó esta pasada noche a 48 personas --en su gran mayoría mujeres y niños-- e incendió varias viviendas en una aldea de la región costera de Kenia (sureste) en el marco de una nueva disputa por el control de aguas y tierras, según informaron este miércoles fuentes policiales.

Los enfrentamientos tienen su origen en una prolongada disputa entre los grupos Pokomo y Orma por el control de recursos naturales estratégicos. La Policía ha explicado que en torno a cien miembros del clan Pokomo atacaron la aldea de Rekete, habitada por Ormas, supuestamente en venganza a un ataque previo que concluyó con dos muertos.

"Estaban armados con armas caseras, con machetes, arcos y flechas y lanzas, aunque algunos tenían pistolas", declaró a Reuters el subjefe de Policía de la Provincia Costera, Robert Kitur. "Como resultado de ello, hemos perdido a 31 mujeres, once niños y seis hombres, hasta un total de 48. También mataron a 60 animales", añadió.

Un portavoz de la Cruz Roja keniana ha elevado a 59 el número de cadáveres y ha confirmado que la organización ha trasladado a más de 40 heridos a un hospital de la localidad de Malindi, a unos 150 kilómetros del lugar de la matanza.

Entre los heridos figuran "muchas mujeres y niños" que presentaban "graves quemaduras", según la fuente de Cruz Roja, que no ha querido revelar su identidad. Once de los damnificados tenían "cortes profundos en la cabeza y en otras partes del cuerpo".

"He contado siete heridos de bala. Hemos intentado estabilizarlos pero, sinceramente, sería un milagro que todos ellos llegasen vivos al hospital", ha admitido.

El comisario de Provincia Costera, Samuel Kilele, ha explicado que la semana pasada habló con miembros de los dos grupos enfrentados para tratar de resolver la disputa. "Es un caso en el que nuestra gente ha decidido luchar entre sí y, si no intentan resolverlo, hay poco que hacer", ha declarado. Kilele ha advertido de la simple negociación ya supone un "riesgo", lo que le ha llevado a coordinar los contactos desde Mombasa.

Los enfrentamientos por el control del ganado, de las tierras de pastoreo y agricultura y del agua son habituales entre las comunidades pastoriles de las zonas más áridas del este de África, y es también frecuente que conduzcan a actos violentos de venganza.

A la matanza de la aldea de Rekete se ha sumado este miércoles la muerte de cinco personas por otro ataque similar en Mandera, en la zona noreste de Kenia. Cruz Roja ha indicado que en esa área once personas han fallecido, entre ellas un niño de seis años, durante los últimos dos días.

El pasado mes de enero, una serie de choques causó al menos 21 muertos en el norte del país africano.