El Partido Republicano continúa hoy los preparativos de su Convención Nacional, en la que el exgobernador Mitt Romney será proclamado esta semana candidato a la presidencia de EEUU, mientras aguarda la ciudad de Tampa, en la costa oeste de la Florida, el paso de la tormenta tropical Isaac.

El temporal, que podría convertirse en huracán en las próximas horas, ha obligado ya a retrasar hasta el martes los trabajos de la conferencia para dar tiempo a todos los compromisarios, más de 4.000 entre titulares y suplentes, de superar las dificultades logísticas y llegar a la ciudad.

A las 16 GMT el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, declarará hoy formalmente abierta la convención, pero la suspenderá inmediatamente hasta el martes a la misma hora.

Priebus desvelará en el vestíbulo del Tampa Bay Times Forum un reloj destinado a contabilizar, durante los días que dure la convención, el incremento imparable de la deuda nacional, desde su actual nivel récord de casi 16 billones de dólares.

"El reloj recordará a cada delegado y a cada americano por qué estamos aquí en Tampa: porque América puede y debe hacerlo mucho mejor", dijo el responsable republicano.

Mitt Romney y su compañero de candidatura, Paul Ryan, "son los líderes adecuados en el momento adecuado. Ellos van a solucionar este desorden financiero, van a poner a la gente de nuevo a trabajar y van a sentar al país sobre una base sólida para las generaciones futuras", añadió.

Gestor y hombre de negocios

La Convención de Tampa, con la que los conservadores marcarán el comienzo de su campaña nacional hacia las elecciones del 6 de noviembre, pretende poner de relieve las cualidades del candidato como buen gestor y hombre de negocios exitoso, en un momento en el que casi 13 millones de estadounidenses carecen de trabajo.

Abogado y empresario, Romney, de 65 años, fundó y gestionó su propia compañía de inversiones (Bain Capital), salvó de la ruina los Juegos Olímpicos de invierno de Salt Lake City en el año 2002 y redujo el déficit siendo gobernador de Massachusetts, considerado uno de los estados más liberales del país.

Con motivo de la reunión de Tampa, el equipo de campaña de Romney trata de ahondar también en el lado más humano de un personaje a quien una mayoría de compatriotas sigue considerando poco comunicativo y frío, según las encuestas.

En un documental difundido anoche por la cadena CNN Romney habló por primera vez de algunos episodios poco conocidos de su vida privada, como su etapa de misionero mormón en Francia, su accidente de tráfico en el que se le dio por muerto, o el mazazo que supuso la noticia de que su esposa, Ann, madre de sus cinco hijos, padecía esclerosis múltiple.

"Quiero a Ann, no porque pueda cocinar o porque pueda arreglar las cosas de la casa. La quiero por lo que es. Y, para mí, mientras pueda seguir con vida, nuestra vida será feliz", afirma Romney.

En otra entrevista paralela, Ann apenas puede contener las lágrimas cuando recuerda que, incluso en los peores momento de la enfermedad, su marido se acurrucaba junto a ella en la cama para decirle "estoy aquí, tú estás bien, simplemente sigue aquí y todo irá bien".

Ann tendrá un papel destacado el martes en la Convención, el mismo día en que Romney será elegido candidato.