El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, y el presidente francés, François Hollande, compartieron hoy su preocupación por el "altísimo" coste en vidas humanas que está teniendo el conflicto en Siria y convinieron en que la solución política pasa por una salida del Gobierno de Bashar el Asad.

Rajoy recibió hoy a Hollande en el Palacio de la Moncloa, en una reunión que se prolongó durante casi dos horas y que se celebra dos días después de la que mantuvo con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

En conferencia de prensa conjunta, ambos reiteraron su idea de que la salida de Al Asad es imprescindible para intentar solucionar el conflicto, e incluso Hollande insistió en la necesidad de convencer a Rusia y a China de que esa situación no supondría "el caos (en Siria), sino más bien todo lo contrario".

Hollande precisó que, tras una hipotética salida de Al Asad, debería formarse un gobierno en el que estén todos representados.

En este sentido, Rajoy apuntó la urgencia de reflexionar sobre "el día después" de Al Asad y, para ello, consideró que la oposición siria debe poder alcanzar una unidad que le permita convertirse en alternativa clara al régimen.

También se refirieron a la situación en el Sahel, especialmente en Mali, y destacaron la importancia de que ese país supere "la crisis humanitaria en la que está inmerso" con una transición que le devuelva la democracia, tras el golpe de estado de marzo.

Además, avisaron de la necesidad de hacer frente a los grupos terroristas salafistas liderados por Al Qaeda que se hicieron con el control de parte del norte del país.

El presidente francés subrayó que la situación en aquella zona es "extremadamente grave" y dejó claro que la comunidad internacional tiene que ayudar al Gobierno de Mali para que asiente su autoridad y para que la Unión Africana decida una intervención bajo mandato de la ONU.

Según indicó, el terrorismo instalado allí puede tener consecuencias en toda la zona occidental de África e incluso en los países del sur de Europa.

Rajoy y Hollande acordaron asimismo que la próxima cumbre bilateral se celebre el 10 de octubre en Francia, después de que este tipo de encuentros haya estado suspendido desde 2009. EFE