El Departamento de Estado de Estados Unidos ha mostrado su "preocupación" por la "sospechosa" muerte de más de una treintena de presos de Hermanos Musulmanes que perdieron la vida el domingo, durante un intento de fuga en una prisión cercana a El Cairo.

La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, ha asegurado en rueda de prensa que el Gobierno de Barack Obama no considera correcta la persecución de los líderes islamistas, al igual que tampoco cree conveniente la posible ilegalización de los Hermanos Musulmanes.

La "preocupación" se extiende también a "las sospechosas muertes de presos en un aparente intento de fuga", en alusión al fallecimiento de al menos 37 reos islamistas en la prisión de Abu Zaabal, ubicada en el norte de El Cairo.

Las autoridades han atribuido los fallecimientos a la asfixia sufrida por los presos por hacinamiento y por la inhalación de los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, un abogado que representa a unos 600 detenidos, Ahmed Abu Baraka, ha pedido una investigación "neutral" para esclarecer lo ocurrido, ya que algunas fotografías muestran signos de quemaduras y abrasiones en los cadáveres que podrían corresponder a torturas.

Cientos de islamistas han sido arrestados en los últimos días, en el marco de la creciente represión policial contra las manifestaciones en favor del depuesto presidente Mohamed Mursi.

El portavoz de una comisión legal formada para defender a estos detenidos, Mustafa Azab, ha anunciado la presentación de una queja ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por las "masacres" cometidas por las autoridades de los últimos días, en los que han muerto al menos 850 personas. "Iremos a Naciones Unidas y a todas las organizaciones de la que Egipto es miembro", ha añadido, ante la "pérdida de neutralidad" de las instituciones.

Ayuda de EEUU

Estados Unidos todavía no ha tomado una "decisión política" sobre el futuro de la ayuda a Egipto, puesta por las autoridades norteamericanas "en revisión" tras el golpe militar que expulsó del poder a Mohamed Mursi el pasado 3 de julio.

La portavoz del Departamento de Estado ha subrayado que "dicha revisión sigue en marcha" y esto incluye tanto la asistencia militar y de seguridad como la económica. "Vamos a ceñirnos a las obligaciones legales y haremos los ajustes que sean necesarios en el futuro", ha añadido.