El Ministerio egipcio de Solidaridad Social se mostró hoy convencido de la necesidad de disolver el grupo de los Hermanos Musulmanes, que figura como una organización no gubernamental, y dijo que tomará una decisión en los próximos días.

Una fuente responsable de esa cartera, citada por la agencia estatal de noticias Mena, explicó que la cofradía "ha infringido" la ley que regula el funcionamiento de las ONG, lo que es "suficiente para disolverla porque está prohibido que las asociaciones civiles actúen en política o formen milicias".

La fuente negó que el ministro egipcio de Solidaridad Social, Ahmed al Barei, haya decidido aún disolver el grupo islamista, tal como había publicado hoy el diario oficial Al Ajbar.

Según el periódico, ya ha expirado el plazo otorgado a los responsables islamistas para que dieran sus testimonios sobre el supuesto uso de su sede para almacenar armas y explosivos, y para disparar desde el lugar contra manifestantes.

Precisamente, el guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, y sus principales colaboradores enfrentan cargos por incitar a la violencia después de que el pasado 30 de junio nueve personas murieran y otras noventa resultaran heridas frente a la sede de la cofradía en el barrio cairota de Al Muqatam.

El portavoz del Ministerio, Hani Mahna, confirmó al diario que la decisión del ministro se anunciará en los próximos dos días en una conferencia para explicar las circunstancias del caso.

El pasado martes, Al Barei aseguró en unas declaraciones a la prensa que los dirigentes de los Hermanos Musulmanes -muchos de ellos arrestados- fueron citados en más de una ocasión mediante notificaciones enviadas a la dirección de su sede y luego a sus domicilios, pero ninguno de ellos asistió a la cita.

El pasado lunes, una comisión de jueces aconsejó al Tribunal Administrativo de Egipto que disuelva a los Hermanos Musulmanes, al que perteneció el ahora depuesto presidente Mohamed Mursi.

La llamada comisión de Jueces del Estado, que emite recomendaciones no vinculantes, pidió también a la corte que ordene el cierre de la oficina del guía espiritual de ese grupo islamista.

Los Hermanos Musulmanes fueron creados por el ideólogo islamista Hasan el Banna en 1928 bajo el lema "El Corán es nuestra Constitución y el Profeta nuestro jefe", e ilegalizados en 1954 por el entonces presidente egipcio, Gamal Abdel Naser.

Durante el régimen del presidente Hosni Mubarak (1981-2011) estuvieron semitolerados e incluso lograron 88 escaños en el Parlamento como independientes, y después de la revolución de 2011 surgieron como la principal fuerza política.

En alusión a la situación alegal de la cofradía, el primer ministro egipcio, Hazem al Beblaui, dijo hace más de una semana en un programa televisivo que la disolución de los Hermanos Musulmanes y de su partido "no es una solución", y consideró un "error tomar ese tipo de decisiones en circunstancias convulsas".