El Gobierno estadounidense rehusó hoy dar un plazo para lograr una solución diplomática sobre Siria, aunque advirtió sobre "tácticas dilatorias", y afirmó también que sería "irresponsable" no explorar una vía con la que Rusia "ha puesto su prestigio" en juego.

"No hay duda de que la amenaza creíble del uso de la fuerza (por parte de EEUU) llevó a esta apertura diplomática", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su rueda de prensa diaria.

Y es porque esa amenaza "sigue sobre la mesa por lo que hemos visto una estrategia constructiva de parte de los rusos", indicó Carney en referencia a la propuesta de Moscú para que el régimen sirio entregue su arsenal químico a la comunidad internacional, aceptada en un principio por el presidente Bachar Al Asad.

Rusia "ha puesto su prestigio en juego" con ese plan, cuya realización "tomará algún tiempo", agregó el portavoz.

"No estamos interesados en tácticas dilatorias", advirtió también Carney, para quien es importante que Al Asad "rinda cuentas" por el ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco, atribuido por EEUU al régimen sirio.

Según Carney, es "ciertamente muy pronto para decir" si la diplomacia funcionará esta vez, pero "sería irresponsable no explorar" la "potencial" solución planteada por Rusia para destruir el arsenal químico sirio.

A su juicio, es "significativo" tanto que el régimen sirio haya reconocido que posee armas químicas como que Rusia "esté sugiriendo jugar un rol constructivo" para que Asad "no use de nuevo" ese tipo de armamento.

Carney detalló que el secretario de Estado, John Kerry, llevará consigo a un equipo de expertos a la reunión que tendrá este jueves en Ginebra con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, para analizar las cuestiones técnicas de la propuesta de Moscú sobre el arsenal químico sirio.

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha decidido dar una última oportunidad a la diplomacia para resolver la crisis siria, aunque en un mensaje a la nación, anoche, mantuvo la opción de la intervención militar sobre la mesa.

Aunque ese mensaje estaba pensado en un principio para exponer y convencer al pueblo estadounidense de la necesidad de una acción militar "limitada" contra Siria, Obama no se planteó "nunca" su cancelación ante los últimos acontecimientos y el resurgimiento de la vía diplomática, según aseguró hoy Carney.

Reunión Kerry-Lavrov

Por otra parte, EEUU ha explicado que la reunión en Ginebra que se iniciará este jueves entre el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, durará dos días y tendrá el apoyo de sendos equipos de expertos que estudiarán cómo implementar el plan ruso para controlar el arsenal químico de Siria.

Kerry viajará a Ginebra y cree que su reunión con Lavrov "durará probablemente dos días", el jueves y el viernes, con la posibilidad de que se alargue incluso hasta el sábado, indicó hoy la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en rueda de prensa.

El jefe de la diplomacia estadounidense planea además reunirse con el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, pero no está previsto que ambos mantengan un encuentro a tres bandas junto a Lavrov, y tampoco se espera que Kerry vea a ningún representante del régimen sirio durante su estancia en Ginebra, según Psaki.

"Además, viajaremos con un equipo de expertos que se reunirá con el equipo de expertos" ruso, anunció Psaki. "Nuestro objetivo es escuchar las modalidades de las ideas que han presentado los rusos y evaluar si cumplen nuestro requisito de la prohibición total de las armas químicas de (Bachar) Al Asad", agregó.

La propuesta rusa consiste en identificar y destruir el arsenal químico de Siria, cuyo ministro de Exteriores, Walid Muallem, se comprometió ayer a aceptar ese plan y suscribir la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas.

Rusia anunció que ya ha entregado a Estados Unidos su plan de implementación de la iniciativa, si bien Psaki aseguró que se trata más bien de "ideas" esquemáticas.

"Lo caracterizaría más como ideas que como un paquete largo" y elaborado, indicó la portavoz.

El objetivo de Kerry, por tanto, es hablar sobre cómo se implementarían esas ideas, en particular ante la dificultad de hacerlo en medio de una guerra civil, y "cómo garantizar la seguridad" de los implicados en la misión.

"Queremos poner a prueba la seriedad de esta propuesta, hablar sobre los puntos específicos de cómo podría llevarse a cabo", apuntó.

Al margen de la cita quedará la intención de Estados Unidos de lograr una "resolución vinculante" en el Consejo de Seguridad de la ONU, cuyos cinco miembros permanentes se reúnen esta tarde para hablar sobre Siria.

Psaki confirmó que Washington quiere trabajar en una resolución que dé "credibilidad" a cualquier acción internacional en Siria, pero evitó decir si su intención es que ese documento sea el mecanismo legal para la eventual implementación de la iniciativa rusa sobre las armas químicas.

La portavoz aseguró que no cree que la propuesta de Rusia sea una táctica dilatoria para evitar un ataque militar estadounidense sobre su aliado, Siria, y destacó que las declaraciones de Lavrov el lunes fueron "más serias y abiertas" que en el pasado.