La afirmación del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de que expertos de Naciones Unidas han confirmado el uso de sarín en el ataque del 21 de agosto cerca de Damasco corrobora las sospechas de EEUU y el Reino Unido sobre el empleo de un gas con más de 70 años de vida.

El gas sarín, también conocido como GB, es un letal agente químico artificial clasificado como nervioso y desarrollado a finales de los años 30 en la Alemania nazi, aunque no fue utilizado en la II Guerra Mundial contra objetivos aliados.

Este gas, que se logra aislar a partir del Tabun, ataca el sistema central nervioso y es veinte veces más letal que el cianuro potásico.

Como agente neurotóxico, provoca la muerte por bloqueo de la musculatura.

El sarín es un líquido claro, incoloro e insípido que en su evaporación genera un gas que en dosis bajas o moderadas causa síntomas inmediatos como ojos lacrimosos, visión borrosa, opresión en el pecho y respiración rápida, diarrea y vómitos, así como modificación del ritmo cardíaco y de la presión sanguínea.

En dosis elevadas da lugar a convulsiones, parálisis e insuficiencia respiratoria que puede causar la muerte.

Ante una eventual exposición a gas sarín existen antídotos cuya eficacia radica en su rápida administración.

El caso más conocido de su utilización tuvo lugar el 20 de marzo de 1995 en un atentado en el metro de Tokio en hora punta, con un balance de 13 muertos y más de 6.000 intoxicados y cuya autoría se atribuyó a la secta de "La Verdad Suprema".

El ataque se convirtió en el mayor crimen de la historia reciente ocurrido en Japón.

También se ha acusado a Irak de utilizar gas sarín en su guerra con Irán (1980-1988).

Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos, la organización terrorista Al Qaeda amenazó con emplear armas químicas como el gas sarín contra objetivos occidentales en cuanto tuviera oportunidad.

Desde el 29 de abril de 1997 está en vigor la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, Producción, Almacenaje y Uso de Armas Químicas y sobre su destrucción, pero Siria nunca la firmado.