Rusia no tiene por ahora planes de destruir el arsenal químico de Siria en su propio territorio en virtud del acuerdo alcanzado entre Moscú y Washington para que el régimen de Bashar al Assad entregue sus armas y éstas sean destruidas, según ha indicado este jueves el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu.

Preguntado sobre si Rusia tenía tales planes, Shoigu ha dicho a la agencia Interfax que "no" y ha aclarado que "tiene que tomarse una decisión para ello". "Tenemos fábricas para la destrucción de armas químicas, pero hay una gran diferencia entre que estemos 'preparados' y que 'queramos'" destruirlas, ha subrayado.

Rusia ha estado destruyendo su propio arsenal químico de la era soviética en virtud del acuerdo Nunn-Lugar y tiene siete instalaciones para la destrucción de armas químicas, según información recogida en la web de la Agencia de Municiones.

Rusia y Estados Unidos son los únicos países con capacidad a escala industrial para gestionar municiones con gas mostaza, sarín, VX y cianuro, pero la importación de armas químicas está prohibida en virtud de la legislación estadounidense.