La explosión de dos coches bomba en un barrio chií de Bagdad ocasionó hoy la muerte de 45 personas, mientras que el número de heridos se elevó a 110, supo Efe de fuentes policiales.

El suceso tuvo lugar en Ciudad Sadr, al este de la capital iraquí, cuando los dos vehículos con explosivos estallaron junto a un funeral en el que participaban fieles chiíes.

Los dos coches estallaron con pocos segundos de diferencia y uno de ellos era conducido por un suicida mientras que el otro estaba estacionado al lado, señalaron las fuentes.

El centenar de heridos en el atentado, de diferente consideración, fueron trasladados a hospitales de Bagdad para ser atendidos.

Las explosiones causaron asimismo el incendio y la destrucción de más de una veintena de vehículos civiles.

Las fuerzas de seguridad iraquíes procedieron inmediatamente a acordonar la zona con el objetivo de evitar eventuales atentados similares, algo que ocurre a menudo en Irak.

El atentado tuvo lugar al día siguiente de que dieciocho personas fallecieran y una veintena fueran heridas por la explosión de dos artefactos en una mezquita suní en la ciudad de Samarra.