Los potenciales socios para un gobierno de coalición de Ángela Merkel, el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes, no muestran prisa por empezar conversaciones de cara a una posible negociación con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana.

Merkel, clara ganadora de las elecciones del domingo, ya ha buscado contacto con el SPD, pero éste se ha mostrado reacio a comenzar negociaciones rápidamente.

El SPD tiene demasiado fresco el recuerdo de la última gran coalición, entre 2005 y 2009, tras la cual fue duramente castigado en las urnas y ante todo dentro del ala izquierda del partido hay resistencia a una posible alianza con Merkel.

"No hay nadie en el partido que quiera una coalición con Merkel", dijo hoy el diputado Ralf Stegner, representante del ala izquierda del SPD, antes de la reunión del grupo parlamentario.

Las razones de la resistencia del SPD son muchas y entre ellas está que, en caso de una gran coalición, el líder del partido La Izquierda, Gregor Gysi, se convertiría en jefe de la oposición en el parlamento.

Con ello, Gysi ganaría presencia mediática y podría aumentar el caudal electoral de su partido, quitándole votos al SPD con temas tradicionalmente defendidos por los socialdemócratas que se quedarían en la cuneta durante una gran coalición.

Sin embargo, el precio de negarse a buscar una gran coalición también puede ser grande para el SPD, puesto que se vería expuesto al reproche de no asumir su responsabilidad para lograr un gobierno estable en Alemania.

En esa dirección, el jefe del grupo parlamentario de la CDU, Volker Kauder, ha enviado un mensaje al SPD a través de unas declaraciones a la revista "Der Spiegel".

"Está claro que las negociaciones necesitan tiempo pero los problemas de Europa no van a esperar a que se forme gobierno en Alemania", dijo.

Kauder añadió que entendía que al SPD le resultaba difícil negociar mientras el gobierno en funciones tomaba decisiones que no podía aplazar y por eso ofreció aplicar un procedimiento similar al que se siguió en 2005, cuando también se formó una coalición entre los dos grandes partidos.

La CDU logró una amplia victoria en las elecciones del domingo pero se quedó cinco escaños por debajo de la mayoría absoluta y su último socio de coalición, el Partido Liberal (FDP), se quedó sin representación parlamentaria.

Eso obliga a Merkel a buscar un pacto con el SPD o con Los Verdes. Dentro de la CDU parece haber preferencia por una posible alianza con los socialdemócratas.