Al menos 9 personas murieron y otras 29 sufrieron heridas en varios ataques en Irak, perpetrados en su mayoría contra miembros de las fuerzas del orden y funcionarios gubernamentales, dijeron a Efe fuentes del Ministerio del Interior.
Tres trabajadores públicos de la provincia de Nínive, en el noroeste del país, fueron asesinados y otro resultó herido en un ataque con balas en el barrio de Al Shurta, en el norte de la ciudad de Mosul.
Dos policías fallecieron y otras seis personas resultaron heridas, entre ellas dos agentes, en un ataque suicida contra una comisaría en la zona de Al Riad, 60 kilómetros al suroeste de Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad.
La fuente explicó que los agentes abrieron fuego contra dos supuestos suicidas que llevaban cinturones explosivos e intentaron irrumpir en el lugar, lo que causó una fuerte explosión.
En la periferia de Bagdad, dos civiles murieron y otros cinco resultaron heridos por el estallido de un artefacto en la zona de Al Tayi, 20 kilómetros al norte de la capital.
En otro suceso, dos soldados perecieron y otros tres resultaron heridos por un ataque con explosivos en la zona de Al Rashidiya, en el norte de Bagdad.
La fuente señaló que al menos 14 personas, entre ellas un oficial del ejército y un agente de la policía, resultaron heridas por el estallido de un coche bomba cerca de un centro de la seguridad en la zona de Al Sharqat, 110 kilómetros al norte de Tikrit, capital provincial de Salahedin, al norte de Bagdad.
En el sur de Tikrit, al menos siete personas, entre ellas tres policías, resultaron heridas por la explosión de otro coche bomba, que estaba aparcado al lado de la carretera.
El terrorismo y la violencia sectaria han aumentado en Irak en estos últimos meses, con ataques frecuentes contra los efectivos de seguridad y el Ejército, y contra la comunidad chií.
El pasado viernes, el Gobierno iraquí anunció que al menos 964 personas fallecieron por esos actos de violencia en octubre pasado, que se convierte así en uno de los meses más mortíferos desde 2008.
