Irán ha frenado los avances de su polémico programa nuclear, al mantener estable la cantidad de uranio enriquecido, indica el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en un informe reservado difundido este jueves en Viena.

Según la agencia nuclear de la ONU, Irán mantiene un depósito de 196 kilos de uranio enriquecido al 20 por ciento, solo 10 kilos más que hace tres meses, mientras que no ha avanzado en la construcción del controvertido reactor de plutonio de Arak.

Por otra parte, Irán tampoco ha instalado nuevas centrifugadoras para enriquecer uranio, cuya cantidad se mantiene estable en unas 19.500 unidades repartidas por diferentes plantas de producción.

En el anterior período de inspección, entre mayo y agosto pasado, Irán instaló 1.800 nuevas centrifugadoras.

"No existe ninguna decisión técnica para no haber aumentado el número (de centrifugadoras). Es solo una cuestión de decisión", dijo a Efe una fuente diplomática, conocedora de la investigación sobre Irán.

En el caso del reactor de agua pesada de Arak, que produce plutonio, los inspectores del OIEA han detectado una "congelación" en los avances, agregó otra fuente.

"El ritmo de producción (en Arak) ha sido muy bajo, y no tiene tampoco ninguna explicación técnica", señaló este diplomático.

El freno en el programa nuclear iraní se registra en medio de las negociaciones entre Irán y la comunidad internacional sobre un primer acuerdo diplomático que inicie un amplio proceso que solucione un conflicto que ya dura una década.

Además, coincide con la llega al poder del nuevo presidente de Irán, Hasán Rohaní, considerado como más moderado que su antecesor, Mahmud Ahmadineyad.

En todo caso, el OIEA sostiene que "contrariamente a las pertinentes resoluciones" de la Junta de Gobernadores (del OIEA) y del Consejo de Seguridad (de la ONU), Irán no ha suspendido sus actividades relacionadas con el enriquecimiento (de uranio)".

El OIEA constata lo mismo en relación con Arak, una planta que preocupa a Occidente por la producción de plutonio, un material que sirve, igual que el uranio altamente enriquecido, para fabricar bombas atómicas.

Por eso, los inspectores concluyen que no pueden dar garantías sobre la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní.

La comunidad internacional teme que bajo el paraguas de un supuesto programa nuclear civil, la República Islámica esté desarrollando las capacidades y los materiales para la construcción de bombas nucleares, una acusación que Teherán rechaza.