Al menos cinco miembros de la misión de la OTAN en Afganistán murieron tras estrellarse de manera "accidental" el helicóptero en el que viajaban cuando se disponía a aterrizar en una base militar en Kabul, informó hoy la Alianza Atlántica.

El incidente ocurrió ayer, a primera hora de la tarde local, "por causas no relacionadas con una acción hostil" en el campamento Apoyo Decidido (nombre de la misión de la OTAN en el país asiático), de acuerdo con un comunicado de la coalición internacional.

La OTAN afirmó además que otros cinco miembros de la misión "Apoyo Decidido" resultaron heridos, aunque evitó dar detalles sobre la nacionalidad de las víctimas, pues según su política interna son las autoridades del país afectado quienes deben anunciarlo.

El Ministerio de Defensa de Reino Unido reveló en un comunicado que dos de los fallecidos eran británicos y confirmó que aunque el incidente está todavía "bajo investigación", no se produjo "por actividad insurgente" en la zona.

"Las familias de los dos fallecidos han sido informadas y rogamos un período de gracia antes de que sus nombres sean revelados", anotó el Ministerio británico.

El accidente aéreo tuvo lugar pocas horas después de que un atacante suicida detonara un coche cargado de explosivos al paso de un convoy de las tropas extranjeras en una zona concurrida de Kabul, en el que murió el insurgente y siete civiles resultaron heridos.

El portavoz talibán Zabihullah Mujahid reclamó el ataque suicida "que destruyó dos vehículos y en el que murieron todos sus ocupantes, que se estima que eran doce", aunque los insurgentes suelen exagerar el alcance de sus acciones.

La OTAN cuenta con alrededor de 4.000 militares en tareas de asistencia y capacitación en Afganistán, aunque sin mandato para entrar en combate.

Estados Unidos mantiene por su parte una misión de combate en el país con una dotación de 9.800 soldados que tiene previsto permanecer en Afganistán en principio hasta final del año.

Sin embargo tanto la OTAN como Estados Unidos han anunciado que evalúan cambios en sus planes de reducir tropas en el país asiático, especialmente tras la toma temporal hace unas semanas de la ciudad de Kunduz por los talibanes, su mayor logro militar desde el fin de su régimen en 2001 tras la invasión de EEUU.