Los dos presuntos autores del atentado del sábado que dejó al menos 97 muertos, según el balance oficial, en el centro de Ankara figuraban en una lista de 16 supuestos terroristas suicidas que estaba a disposición de la policía desde hace dos meses, según ha informado este lunes la agencia kurda Firat.

Las autoridades turcas han apuntado a que la doble explosión registrada junto a la estación central de tren horas antes de una marcha pacífica habría sido obra de dos suicidas y creen que Estado Islámico podría estar detrás de la misma, si bien ningún grupo ha reivindicado por ahora la autoría.

Según Firat, los dos supuestos suicidas ya habrían sido identificados y se da la circunstancia además de que uno de ellos es hermano del suicida que llevó a cabo el atentado del pasado 20 de julio en Suruc, en el sureste del país y cerca de la frontera con Siria, que dejó más de 30 muertos.

Tras el atentado del sábado, han sido varias las voces que han comparado lo ocurrido con el atentado de Suruc, que tuvo como objetivo a voluntarios kurdos que se disponían a viajar a la ciudad siria de Kobani, y con otro anterior ocurrido el 5 de junio contra un mitin del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Diyarbakir en el que murieron cuatro personas.

De acuerdo con Firat, las identidades y las fotos de los dos presuntos suicidas figuraban en una lista de 16 terroristas vinculados con Estado Islámico que fue entregada por la dirección de Policía de la Adiyaman a todas las unidades hace dos meses, por lo que ha cuestionado que no se hubiera actuado previamente contra estas personas.

Críticas al Gobierno y a la policía turca

La actuación de la Policía el sábado ha sido muy criticada. El copresidente del HDP, Selahattin Demirtas, denunció que los agentes habían empleado gases lacrimógenos tras las explosiones, lo que habría aumentado el número de víctimas, una versión confirmada por otros testigos a la prensa local.

Un columnista del diario 'Hurriyet' que estaba en la zona de la estación cuando se produjeron los atentados ha denunciado que cuando se produjo la segunda explosión y la gente intentaba de ayudar como podía a las víctimas "no había ningún agente" en la zona. "Después de media hora, empezaron a llegar las ambulancias" y luego "la Policía y los vehículos policiales empezaron a llegar".

También se ha criticado el hecho de que no se llevaran a cabo controles de acceso a la zona donde iba a celebrarse la manifestación, lo que habría permitido a los dos suicidas cometer su acto.