Su nombre es Jerome Bartelemy y es uno de los supervivientes de la masacre terrorista vivida el viernes por la noche en la sala de conciertos Bataclan de París. Bartelemy cuenta que estaban en la sala y "escuchamos petardos, lo que parecían petardos". Dice que, al girarse vió a dos chicos jóvenes, de no más de 25 años, con rifles ´Kalashnikovs´.

Asegura que los terroristas les pidieron que se echaran al suelo, que uno de ellos les hacía gestos para que se tumbaran: "Todos nos echamos al suelo, la sala entera se echó al suelo". Jeremy confirma que estaba bajo otras personas y que los atacantes seguían disparando, pero paraban de vez en cuando. Describe a uno de los terroristas como un chico joven, de no más de 25 años, de pelo moreno, que vestía un chándal negro con rayas blancas.

Jeremy no sabía si eran balas reales o no, pero cuando se giró y lo vio disparándole a alguien lo comprendió todo. Al otro atacante, dice, lo vio de lejos y no tan bien.

Otro testigo vivió la explosión del Estadio de Francia, donde en ese momento estaba jugando un amistoso la selección francesa con la alemana. Se llama Jeremy, y su móvil le salvó la vida. Dice que acababa de colgar el teléfono y estaba cruzando la calle, cuando, de pronto, sintió una explosión: "Todo voló en pedazos y sentí cosas volando a mi alrededor". Nos enseña su teléfono, destrozado porque recibió un impacto de metralla. Dice le salvó la vida: "Este es el teléfono que recibió el impacto, es lo que me salvó. De lo contrario, mi cabeza habría volado en pedazos".

La periodista española Elisa Carrión: "París está muda, hay un silencio absoluto"

París se encuentra a estas horas en estado de "shock" después de los atentados de anoche. Son muchos los residentes de la capital gala que han perdido a un familiar, un vecino o un conocido. Es el caso de la periodista zamorana Elisa Carrión, quien recibió un mensaje de una antigua compañera de piso adviertiéndola de que una amiga había fallecido y su novio había logrado sobrevivir tras recibir un disparo en la pierna. "Me alegro de que estés bien", le transmitió a través del móvil, para informarla después de la distinta suerte corrida su amiga, de nacionalidad francesa.

"La imagen del barrio es desoladora", afirma Elisa Carrión, quien a última hora del viernes relataba el caos que gobernaba el barrio X y XI, donde reside, uno de los núcleos más golpeados por los atentados yihadistas. "Le Bataclan es una sala de conciertos del barrio XI muy conocida, de ambiente muy joven", explica Carrión, a quien le cuesta reflexionar sobre el sentido o los objetivos de los atentados. "Hemos tenido la oportunidad de pasear por los bares y restaurantes donde se ha producido al tragedia. En una panadería, los franceses nos dicen que van a seguir adelante", informa. "Tenemos que seguir adelante, pero también debemos aprender a organizarnos de otra manera para impedir que esto vuelva a ocurrir, porque hay personas a quienes no les gusta que culturas distintas podamos convivir", añade.

La periodista destaca un dato que "los medios de comunicación han pasado por alto". Se trata de "una farmacia judía que los terroristas han quemado entera", como se pueda apreciar en varias imágenes que ha tomado con su móvil. "Hemos pasado la noche entera en vela, pendientes de la televisión, la radio y las redes sociales". Carrión explica que una alerta a través de Facebook les ha permitido confirmar que "estábamos bien", un servicio improvisado que "desconocía", pero que ha realizado una impagable labor. A estas horas, todo es silencio y los ramos de flores comienzan a acumularse frente al restaurante tailandés Le Petit Cambogde o el local Le Carrillon."París está en "schock", todos estamos en "shock"", añade.

"A estas horas siguen sacando cadáveres"

Una pareja de vecinos de Zamora, Alberto Sánchez y Mercedes Nieto, también vivieron en primera persona los tremendos atentados que sacudieron este viernes ParísatentadosParís, ya que apenas a treinta metros del hotel donde se encuentran "siguen sacando cadáveres".

Alberto y Merce partieron el lunes de vacaciones desde Morales del Vino hasta París y se alojan en el hotel Exquis, donde están retenidos, ya que las fuerzas de seguridad han tomado la zona. "Hay militares con ametralladoras por todos los sitios", relataba anoche la joven pareja, que estaba en la quinta planta del establecimiento hotelero, situado en la rue de Charonne. "Ha habido veintitantos muertos en dos atentados", contaban los moralinos antes de confirmarse que la cifra de víctimas era mucho mayor.

Tanto Alberto como Merce podían ver desde el balcón del hotel el caos que anoche se vivía en la calle, con coches policiales, militares y ambulancias.