Francia recibió al presidente iraní, Hasán Rohaní, con la firma voluntad de simbolizar el deshielo en las relaciones del país asiático con Europa, que se traducirá en los suculentos contratos que van a anunciarse.

Rohaní llegó el miércoles a la tarde París, donde se reunió de manera informal con una delegación de los más importantes empresarios franceses y con el ministro galo de Economía, Emmanuel Macron.

El presidente francés, François Hollande, ha recibido en el Palacio del Elíseo al iraní, primer presidente de ese país que viaja a Francia desde hace 17 años, que cierra de esa manera su minigira por Europa que le llevó anteriormente a Italia.

Para asegurarse de que nada ensombrece el paso triunfal de Rohaní por París, sus anfitriones han decidido evitar la celebración de la tradicional cena de gala con la que se suele agasajar a los jefes de Estado.

Antes que renunciar a servir vino en la mesa, como exigía la delegación iraní, las autoridades francesas han preferido obviar ese gesto de cortesía.

"Nuestro objetivo es la inversión en Irán, crear empleo y obtener mercado común para los dos; es el interés de ambos países", declaró Rohaní ante la prensa tras ser recibido en el Palacio del Elíseo por el presidente de Francia, François Hollande.

El jefe del Estado francés, por su parte, celebró el deshielo diplomático y comercial con Irán y subrayó que "hoy se abre un nuevo capítulo" en la relación entre ambos países.

La cita se produce poco después de que el acuerdo nuclear entre Teherán y las potencias del Grupo 5+1 (EEUU, Francia, Rusia, Reino Unido, China y Alemania) haya puesto fin a un embargo económico que duraba desde 1995.

Esa nueva etapa se plasmó en una treintena de pactos comerciales en diferentes ámbitos, como la compra por parte de Irán de 118 aviones al fabricante europeo Airbus por unos 25.000 millones de dólares a precio de catálogo.

También con el regreso del constructor automovilístico francés PSA Peugeot Citroën a Irán, a través de una empresa conjunta franco-iraní que invertirá 400 millones de euros en los próximos cinco años para fabricar localmente hasta 200.000 vehículos Peugeot al año.

Entre otros convenios, un acuerdo entre Teherán y la petrolera francesa Total, que comprará "entre 150.000 y 200.000 barriles por día" a Irán, país que posee las cuartas mayores reservas de crudo del mundo.

"Están cubiertos todos los campos. Varias empresas francesas ya estaban instaladas y hoy pueden volver. Pienso en Total, PSA, Airbus, Bouygues, Vinci, Sanofi... que han firmado acuerdos (...) útiles a los dos países", declaró Hollande, quien también destacó nuevos convenios culturales, educativos y científicos.

La reunión, según la comparecencia de Hollande y Rohaní en rueda de prensa, resultó fructífera en el plano económico, pero también en cuanto a la expectativa de impulsar una estabilización política de la región de Oriente Medio, como acicate para solución de la crisis en Siria o para reforzar la lucha contra el terrorismo del grupo Estado Islámico.

"Hemos hablado de política. Que se haya logrado el acuerdo nuclear no quiere decir que Irán y Francia no tengan responsabilidad para arreglar la crisis en la región", dijo el presidente francés.

Ambos países, indicó Hollande, tienen al terrorismo como "único enemigo", un problema que necesita no solo de intervención política y militar, sino también que se puedan "arreglar los problemas económicos de la región", manifestó.

La atención recayó también sobre Siria, donde Hollande cree que "una transición política es posible" a través de una negociación "urgente" entre "todos los países implicados y los grupos que rechazan el terror", incluido Irán.

"Cuando hay diferencias entre los países, las partes deben demostrar que pueden hacer concesiones para llegar a un acuerdo. Pero no podemos decidir en lugar del pueblo sirio. Es el pueblo sirio el que debe decidir su futuro", apuntó al respecto Rohaní.

El presidente iraní subrayó asimismo que, a pesar del acercamiento bilateral, existen divergencias entre las posiciones de Teherán y de París respecto a Damasco y la continuidad del presidente Bachar al Asad al frente del Gobierno sirio.

"No se trata de designar a tal o cual persona. Lo importante es la lucha contra el terrorismo, saber cuáles son los países que compran petróleo a los grupos terroristas, que los apoyan, que los financian", aseveró Rohaní.

Para ello, instó a todos los Estados a permanecer alerta contra el fanatismo, especialmente a través del intercambio de datos de inteligencia.

La histórica visita de Rohaní a París, cierre de una gira que le llevó también a Italia y al Vaticano, estuvo rodeada de protestas por la situación de los derechos humanos en Irán.

Durante la comparecencia ante los medios, Hollande señaló que trato sobre los derechos humanos con su homólogo iraní y recordó que deben ser respetados por "todos".

"Los países occidentales no deben aceptar un doble rasero en la cuestión de los derechos humanos", declaró el jefe del Estado francés.