El primer ministro francés, Manuel Valls, anunció este lunes un plan de choque de unos 500 millones de euros destinado a mejorar la inserción profesional de los jóvenes, tras recibir a las organizaciones estudiantiles en el contexto de la protesta contra las medidas del Gobierno.

El jefe del Ejecutivo se reunió durante más de una hora con los representantes de las principales asociaciones de estudiantes, a quienes detalló las medidas del plan, entre las que destaca la creación de un subsidio para los jóvenes en busca de empleo o el incremento de las tasas patronales a los contratos temporales.

La primera medida concierne a los jóvenes entre 16 y 25 años con baja o nula cualificación, a quienes a partir de septiembre próximo se les prolongará durante cuatro meses las becas estudiantiles para que puedan buscar empleo, una medida evaluada por el Gobierno en 130 millones de euros anuales.

Además, Valls se comprometió a enmendar la reforma laboral que ha presentado para incrementar los impuestos patronales a los contratos temporales, que constituyen el 87 % de las primeras contrataciones.

La subida de esas cotizaciones será definida por los agentes sociales, indicó el Gobierno.

Otras de las medidas anunciadas por el Gobierno se refieren a una garantía estatal para el acceso al alquiler de los jóvenes, valorada en unos 100 millones de euros, o la creación de una ayuda de 1.000 euros para los universitarios con menos recursos, a la que se destinarán unos 25 millones.

Otros 28 millones serán destinados a revalorizar las becas de la educación secundaria, mientras que entre 15 y 20 millones permitirán a los jóvenes que hayan roto con sus familias acceder a la seguridad social.

Finalmente, el Gobierno revalorizará las remuneraciones de los estudiantes en prácticas y creará 2.000 puestos de enseñanza superior destinados a los alumnos procedentes de la formación profesional.

Los estudiantes ven las medidas "satisfactorios"

Las medidas fueron bien acogidas por la Unión Nacional de Estudiantes Franceses (UNEF), principal organización estudiantil del país, cuyo presidente, William Martinet, las consideró "satisfactorias".

Sin embargo, precisó que mantienen el llamamiento a las movilizaciones contra la reforma laboral, porque siguen considerándola "una mala ley".

De esta forma, la UNEF estará al lado de los principales sindicatos del país en la convocatoria de una nueva jornada de manifestaciones el próximo día 28 contra la que se considera como última gran reforma del mandato del presidente François Hollande.

Martinet también mostró su apoyo a los "indignados" de la plaza de la República, de los que dijo que es "una buena cosa que los jóvenes se reúnan y debatan de forma colectiva".

Al término de su undécima noche de acampada, los "indignados" fueron desalojados a primera hora de la mañana por la policía de forma pacífica, aunque tienen intención de regresar esta noche.

El movimiento, iniciado el pasado día 31 tras una gran manifestación contra la reforma laboral, se ha extendido a unas 200 ciudades de todo el país.