El presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, rebosaron hoy sintonía en Alemania al promover el acuerdo comercial entre EEUU y la UE, pero también en sus posiciones con respecto a Siria, Ucrania, Rusia y la crisis de los refugiados. Sobre esta última cuestión, Obama elogió el papel de Merkel y aseguró que la gobernante germana se encuentra "en el lado correcto de la historia".

Obama realizó estas declaraciones en la rueda de prensa que siguió a su reunión en la ciudad alemana de Hannover con Merkel. A juicio del presidente, la canciller ha sabido mantener medidas "difíciles" y mostrar una "preocupación", no sólo "humanitaria", sino también "práctica", en este asunto, y mantener las fronteras de su país abiertas ante una avalancha de peticiones de asilo.

Obama indicó asimismo que en el mundo actual es "muy difícil" construir muros y que quizá la canciller adoptó esta postura porque ella misma estuvo "tras un muro", en referencia al de Berlín, ya que hasta su caída Merkel vivió en la Alemania oriental. "Estoy muy orgulloso de eso", aseguró.

Merkel, por su parte, evitó comentar, al ser preguntada directamente al respecto, unas recientes palabras de Donald Trump, candidato a la nominación presidencial en EEUU por el partido republicano, en las que la tachó de "loca" por su política en la crisis de los refugiados.

Alemania recibió el año pasado la cifra récord de 1,1 millones de peticionarios de asilo, en su mayoría procedentes de Siria, Irak y Afganistán, y la canciller, pese a las presiones desde distintos ámbitos, se negó a cerrar las fronteras.

Sobre el acuerdo comercial entre EEUU y la UE, Obama se mostró convencido de que es posible cerrar las negociaciones para finales de este año, el último de su mandato, aunque no su ratificación, y alertó de que si no se aprovecha esta ventana de oportunidad el tratado podría quedar en el aire durante años.

"El tiempo no está de nuestra parte", aseguró el presidente, quien indicó que las "transiciones" políticas que van a vivir ambas partes del acuerdo -en relación a las elecciones en EEUU este año y a los comicios en Francia y Alemania el que viene- podrían ralentizar las negociaciones.

Merkel, por su parte, se mostró convencida de que "todavía podemos lograr un gran éxito en este año", en referencia a la llamada Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP), que no dudó que promoverá el crecimiento y la creación de empleo.

El presidente de EEUU, que reconoció que los acuerdos comerciales generan "grandes emociones", afirmó que un tratado de estas características aporta, de manera indiscutible, crecimiento económico y empleo, también para los países del sur de Europa.

Los dos incidieron en que el TTIP ayudará a elevar los estándares de protección del consumidor, así como los laborales y los medioambientales, frente a las crecientes críticas en este sentido a ambos lados del Atlántico, algo que quedó patente ayer con decenas de miles de manifestantes contra el acuerdo en las calles de Hannover.

Obama, que reconoció que algunos acuerdos de libre comercio en el pasado han provocado desigualdades, aseguró que la respuesta a la globalización no puede ser detener el comercio, que hay que "aprender del pasado" y fomentar intercambios con "altos estándares".

En esta línea, la canciller abogó por estrechar la colaboración entre Europa y EEUU más allá del comercio y afrontar conjuntamente los retos actuales a nivel internacional.

La situación en Siria

Los dos líderes coincidieron en respaldar las conversaciones del Gobierno sirio con la oposición moderada en Ginebra y se mostraron preocupados por las violaciones crecientes del cese de hostilidades acordado en Siria a instancias de EEUU y Rusia.

En ese contexto, Obama señaló que rechaza el establecimiento de una zona de seguridad en el norte de Siria por una mera "cuestión práctica" y no por una "objeción ideológica", ya que estima que para poder aplicar esta medida de forma efectiva habría que tomar militarmente gran parte de Siria.

En cuanto a Ucrania, ambos aplaudieron la formación de un nuevo Gobierno en Kiev y le animaron a implementar las reformas políticas, económicas y energéticas necesarias.

Obama y Merkel subrayaron también su defensa de los principios de integridad territorial y soberanía nacional de Ucrania, en referencia a la anexión rusa de Crimea y el conflicto armado en el Donbas, y afirmaron que las sanciones a Moscú sólo se levantarán si se implementan "completamente los acuerdos de Minsk".

El presidente de EEUU consideró además que es preciso que los países de la OTAN aumenten su presupuesto de defensa ante la postura "agresiva" de Rusia y abogó por "mantener una Alianza fuerte" que lance una "señal" a Moscú y que esté preparada para "evitar lo peor".

Asimismo, condenó las últimas "provocaciones" de Corea del Norte, que ha vuelto a realizar pruebas con misiles, y dijo que Washington sólo estaría dispuesto a negociar con el régimen de Pyongyang si se compromete firmemente a abandonar su programa nuclear.