La desaparición hoy del vuelo MS804 de EgyptAir en el Mar Mediterráneo es la última en sumarse a la fatídica lista de aeronaves que se desvanecieron en pleno vuelo sin dejar rastro. En los casos que el misterio fue resuelto, las pesquisas se alargaron durante semanas, meses e incluso años, tiempo tras el cual se llegó a encontrar alguna pista que permitió dilucidar las incógnitas.

Pero desde 1944, son más de 80 los aviones, ya sean militares o comerciales, que no llegaron a su destino y de los que no ha podido esclarecer su paradero. Es el caso del avión modelo Boeing 777 correspondiente al vuelo MH370 de Malaysia Airlines, el que hasta hoy era el más reciente y también el más desconcertante.

El misterio de Malaysia Airlines

esapareció el 8 de marzo de 2014 con 239 pasajeros a bordo. No se supo nada de él hasta julio, cuando se encontró un resto del avión siniestrado en la isla Reunión, cercana a Madagascar.

Pese a que el presidente del país malayo confirmó que el avión se había estrellado en un punto indeterminado del sur del Océano Índico, aún no se sabe a ciencia cierta qué fue del aparato. Hasta el momento, cinco fragmentos de la estructura de la nave se han encontrado en diversos puntos del austro africano, en países como Sudáfrica, Islas Mauricio y Mozambique.

Otros misterios recientes

El 1 de junio de 2009, un Airbus A330-200 que hacía la ruta entre Río de Janeiro y París desapareció cuando sobrevolaba el Océano Atlántico. En él viajaban 228 pasajeros. Durante meses no se conoció nada del avión, más allá de los pocos pedazos del cuerpo del aparato que aparecieron flotando sobre las aguas.

Las labores de búsqueda se prolongaron más de dos años. En ese tiempo, se localizaron hasta 150 cadáveres. 77 de ellos se recuperaron del interior del fuselaje tras pasar dos años en el fondo del mar, a más de 3.000 metros de profundidad, para ser identificados a través de su ADN.

Otro caso mediático por los interrogantes que suscitó fue el del accidente del vuelo 574 de la compañía indonesia de bajo coste Adam Air. El 1 de enero de 2007 se le perdió la pista. Se trataba de un Boeing 737 que volaba con 102 pasajeros en su interior, y que en el momento del accidente atravesaba una tempestad que azotaba la isla de Célebes.

El 25 de enero se hallaron las cajas negras cerca de estas islas, poniendo así fin al misterio.

Misterios resueltos… más de 50 años después

Llamativos cuanto menos son los casos en los que se consiguió llegar a la solución del misterio, pero después de haber transcurrido más medio siglo.

Pasó con el vuelo CS-59 de la British South American Airways, que viajaba de Londres a Santiago de Chile. Desapareció en 1947 cuando sobrevolaba los Andes entre Argentina y Chile. Había cruzado sin problemas el Atlántico y hecho una parada en Buenos Aires. Despegó después de la ciudad bonaerense con 12 pasajeros a bordo, pero nunca llegó a su destino.

En el año 2000, un guía de montaña andino se percató de un brillo extraño en una ladera del glaciar del Tupungato. Era el motor del avión. Habían pasado 53 años desde que desapareció. Sorprendentemente, tanto tiempo después todavía fue posible identificar nueve de los doce cadáveres por sus restos de ADN.

Célebre es también el accidente que causó la muerte del escritor Antoine de Saint-Exúpery, autor de ‘El principito’ y avezado piloto. Su aeroplano sobrevolaba las aguas del sureste de Francia en una misión de exploración en 1944, en plena II Guerra Mundial. 60 años después, en 2004, se confirmó el hallazgo de los restos de su avioneta cerca de la isla de Riou.

FOTO: Aviation Safety Network

…. y los aún no resueltos

Como se ha mencionado antes, desde los años 40 han desaparecido más de 80 aviones tanto militares como de pasajeros. Entre ellos, hay un avión español, el ‘Cuatro Vientos’, que trataba de replicar la que por aquella época -hablamos de 1933- era una verdadera hazaña: cruzar el Atlántico, de Sevilla a México.

Con tres personas a bordo, la nave voló sin problemas de Sevilla a La Habana tras 39 horas de vuelo. Pero cuando se disponía a terminar la segunda parte del viaje para llegar a la Ciudad de México, un trayecto que estaba previsto durase 12 horas, se perdió su rastro a la altura de Tabasco por causas indeterminadas.