'La gente tiene miedo. De repente alguien corre y todos corren sin motivo. Nos hemos tenido que esconder detrás de un mostrador. Hay mucha tensión'. Quienes hablan a Levante-EMV son los dos jóvenes torrentinos a los que ayer soprendió el atentado en el aeropuerto de Estambul. Ambos estan bien, en palabras a este periódico, y han pasado la noche en el aeropuerto a la espera de poder obtener nuevos billetes, ya que su vuelo fue cancelado. «A las cinco de la madrugada abrieron las ventanillas de Turkish Airlines y tras dos horas de cola ya tenemos nuevo vuelo. Saldremos a la una de la madrugada. Hay gente que tendrá que esperar hasta dos días», han explicado.

Hasta entonces, pasaran la espera en el propio aeropuerto en el que impera, sorprendentemente, «bastante normalidad». «Aqui parece todo muy normal. Todo está en funcionamiento. Solo hay una parte en el duty free que está acordonada pero el resto, todo como si no hubiera pasado nada», explican. De momento, eso sí, nadie se ha puesto en contacto con ellos para ofrecerle hotel y los gastos «los estamos poniendo de nuestro bolsillo». Los dos torrentinos fueron sorprendidos cuando iban a coger un vuelo de conexión a Vietnam en su viaje de novios. «Oimos la explosión y vimos a la gente corriendo hacia nosotros». «Al ver a la gente corriendo hacia nosotros, empezamos también a correr por el aeropuerto hasta que se acabó el recinto y llegamos a una puerta de cristal cerrada. Venía más gente corriendo así que un chico rompió el cristal para que pudieramos salir», explicaron.

Una vez fuera, la policía les llevó hasta una zona de seguridad en la pista de aterrizaje donde permanecieron hasta que les volvieron a permitir el acceso al recinto. «Hasta hace un rato habían desaparecido todos: policias, azafatas, empleados... Ahora nos dicen que podemos salir del aeropuerto», declaraban al filo de la medianoche. A pesar del miedo por los terribles momentos vividos ambos se encuentran bien y en perfecto estado.