La policía de Múnich no ha encontrado nada que relacione al responsable del tiroteo y la matanza de Múnich de ayer viernes, que costó la vida a nueve personas, con el Estado Islámico (EI), tras registrar su vivienda, y explica lo acontecido como un posible acto de locura. El joven, Ali David Sonboly, había padecido presuntamente algún tipo de transtorno depresivo, según las primeras investigaciones.

"No hemos encontrado nada que haga pensar que el atacante tuviera que ver algo con EI", dijo el responsable de la policía de Múnich, Hubertus Andrä. Asimismo, la policía reiteró que se trataba de un joven germano iraní de 18 años y que creció en Múnich y que lo ocurrido no tiene nada que ver con los refugiados. Dijo además que no hay indicios de que el atacante tuviera cómplices y que de momento no hay ninguna razón para no moverse con normalidad en Múnich.

"En cambio si hemos encontrado material que mostraba interés por casos de matanzas generadas por ataques de locura", agregó.

El ministro de Interior, Thomas de Maizière, confirmó que encontraron documentos sobre Anders Behring Breivik, el noruego hace cinco años asesinó a 77 personas, y sobre Tim Kretschmer, el joven de 17 años que en 2009 mató a quince personas en su antiguo colegio en de Winnenden (suroeste de Alemania) y luego se suicidó.

También se encontraron, entre otras cosas, muchos artículos sobre acciones policiales y un libro titulado "Amok, por qué matan los estudiantes".

"Cuando alguien se interesa de forma tan intensa por ataques masivos y de locura seguro que Breivik también ha desempeñado un papel", reconoció el jefe de la Policía de Múnich, Hubertus Andrä, quien recordó que ayer se conmemoró el quinto aniversario de la matanza de Oslo y Utøya.

Andrä reconoció que no hay indicios que apunten a que noruego sea el inspirador del ataque, pero señaló que si se suma el hecho del aniversario y el interés del tirador por ese tipo de actos "hay que asumir que también se ocupó del tema Breivik".

Transtornos depresivos y obsesión por la violencia

Según la policía, el joven, de 18 años y nacido en Múnich, había sufrido presuntamente transtornos depresivos y estaba obsesionado con la violencia.

En el registro de su habitación no se halló nada que apunte al terrorismo yihadista y en cambio sí a casos de matanzas "por locura", como recortes de periódicos sobre operaciones policiales y un libro titulado "Amok, porque matan los estudiantes".

Los medios locales, citando fuentes cercanas a organismos de seguridad, han asegurado además que el joven tenía problemas escolares y que era aficionado a los vídeojuegos violentos.

Un alemán-iraní de 18 años, único autor del tiroteo en Múnich

Un alemán-iraní de 18 años, único autor del tiroteo en Múnich

Estos medios apuntan asimismo a que el joven tendía a glorificar a Tim Kretschmer, un joven de 17 años que, en 2009, irrumpió armado en su antiguo colegio en la localidad de Winnenden (suroeste de Alemania) donde empezó una matanza que le costó la vida a 15 personas y luego se suicidó.

Según se ha confirmado este sábado, Ali David Sonboly entró en una cuenta de Facebook 'hackeando' la contraseña para prometer comida gratis a cualquiera que se presentase en la hamburguesería McDonald's escenario del crimen a las 16:00 horas. La Policía cree que era un entorno que conocía bien, pero no empezó a disparar hasta dos horas después de la cita.

Suicidio ante la policía

Tras el tiroteo de este viernes, el joven, nacido en Múnich y sin antecedente policiales, se alejó del centro comercial y se suicidó ante la policía, según informaron este sábado fuentes de las fuerzas de seguridad en la capital de Baviera. Usó la misma pistola que había utilizadoen su ataque, una nueve milímetros adquirida de forma ilegal, ya que tiene la numeración borrada.

Hacia las 18.30 GMT, una patrulla de la policía tomó contacto con el presunto atacante, quien al ser interpelado por los agentes sacó su pistola, apuntó a su cabeza y disparó, indica la Policía, a través de un comunicado.

Cuando eso ocurrió, el atacante estaba a cierta distancia del centro comercial, donde se había producido el tiroteo unas dos horas y media antes. Agentes de civil habían disparado ya anteriormente contra el joven, en el aparcamiento del centro comercial, pero resultó ileso y logró huir.

En la mochila que llevaba la policía encontró cargadores con 300 balas.

Cinco menores entre las nueve víctimas

Cinco de las nueve víctimas mortales del tiroteo registrado ayer en un centro comercial de Múnich eran menores de edad, según informaron fuentes policiales de la capital bávara citadas por los medios locales. Entre los nueve muertos hay tres de 14 años, dos de 15, uno de 17, uno de 19, uno de 20 y una de 45 años, todos de Múnich y alrededores.

Entre las nueve víctimas mortales hay tres ciudadanos turcos, ha informado el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavusoglu. Identificó a las víctimas como Sevda Dag, nacida en 1971, Can Leyla, nacido en 2001, y Selcuk Kilic, cuya edad no precisó. También hay tres kosovares, según ha informado el gobiernos de este país.

El último balance oficial de la policía tras el ataque señala que dieciséis heridos siguen ingresados en los hospitales, tres de ellos en estado grave.

Merkel apoya a las familias de las víctimas

Compartimos su dolor", ha señalado la mandataria alemana