La firma de la paz de Colombia, que será el 'Día D' para el inicio del periodo de dejación de armas y desmovilización de las FARC, tiene por fin lugar y fecha, será en Cartagena de Indias el próximo 26 de septiembre, según anunció este sábado el presidente, Juan Manuel Santos.

"La paz se va a firmar el próximo 26 de septiembre aquí en Cartagena", dijo el mandatario al intervenir en la clausura del 53 Congreso Anual de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras) en esa ciudad del Caribe.

De esta manera, Cartagena, llamada "La Heroica" por la resistencia que en 1815 hizo al asedio de las tropas de "El Pacificador" Pablo Morillo durante la Reconquista española, y meca del turismo colombiano, añade otro hito a su rica historia.

"Tal vez es el anuncio más importante que he hecho en mi vida", subrayó el mandatario para dejar claro lo trascendental del acontecimiento al que se espera que asistan mandatarios de varios países latinoamericanos y de otras partes del mundo para apadrinar la firma del fin del conflicto de 52 años con las FARC.

Después de evaluar varias opciones, entre ellas la sede de la ONU en Nueva York durante la instalación del 71 periodo de sesiones de la Asamblea General, Cartagena fue escogida como sede de la histórica firma del acuerdo de paz porque en esa ciudad vivió y murió San Pedro Claver, el jesuita español conocido como "El apóstol de los esclavos".

"San Pedro Claver ha sido proclamado como el gran defensor de los Derechos Humanos. Este proceso de paz ha tenido como una de sus características que ha puesto las víctimas, los Derechos Humanos, como el centro de la solución de este conflicto", afirmó el mandatario.

Santos hizo el anuncio dos días después de que el presidente en funciones del Gobierno español, Mariano Rajoy, anticipara en Madrid en el debate de investidura que había sido invitado a la firma de la paz en Colombia el 26 de septiembre, una fecha que entonces no fue confirmada por el Gobierno.

El jefe de Estado colombiano dijo el pasado miércoles que se estaba contemplando un día "entre el 20 y el 30 de septiembre", pero hoy más temprano acotó ese periodo a entre el 26 y el 30 de septiembre.

Casi de forma simultánea con el anuncio del lugar y fecha de la firma de la paz, el máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko', dio la nueva fecha de la Conferencia Nacional Guerrillera en la que ese grupo debe ratificar el acuerdo de paz rubricado el pasado 24 de agosto en La Habana.

Horas antes, las FARC habían anunciado que su décima y última conferencia, prevista inicialmente del 13 al 19 de septiembre, sería aplazada por "temas logísticos", pero "Timochenko" zanjó el asunto con un mensaje en Twitter.

"Del 17 al 23 de septiembre realizaremos X Conferencia, cerrando así el ciclo de discusiones de la base guerrillera", dijo.

De esta forma, se allana el camino para que en un acto solemne se firme en Cartagena el acuerdo de fin del conflicto solo tres días después de que las FARC aprueben, como está previsto, su renuncia a la lucha armada y transformación en un movimiento político legal, objetivo de la negociación que durante casi cuatro años tuvo lugar en La Habana.

Este viernes resultó ser un día movido para la paz pues unas horas antes en la capital cubana las delegaciones del Gobierno y las FARC pusieron fin a otro asunto polémico: la entrega por parte de la guerrilla de los menores de edad que están en sus filas, reclamada por distintos sectores de la sociedad colombiana.

Los menores que se encuentran en los campamentos de las FARC comenzarán a abandonarlos bajo la supervisión de Unicef el próximo 10 de septiembre, según un comunicado conjunto.

Durante los diálogos se abordó la conveniencia de que los menores salieran de los campamentos antes de que comenzara oficialmente la desmovilización de los miembros de la guerrilla, que se iniciará un día después de la firma de la paz, es decir, el 27 de septiembre, bajo supervisión de una misión internacional liderada por la ONU.

A partir de entonces empezará a contar el plazo de 180 días para que los guerrilleros de las FARC dejen sus armas bajo custodia de la comisión internacional y se desmovilicen, con lo cual a fines de marzo se dará por cerrado definitivamente ese capítulo trágico de la historia colombiana.