China dio por finalizadas las obras de la Presa de las Tres Gargantas, el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo, con la puesta en marcha del último detalle de la obra, un ascensor para que los barcos que navegan por el Yangtsé puedan superar el dique, informó hoy el diario oficial 'China Daily'.

El ascensor, el más grande del mundo para embarcaciones, fue diseñado por ingenieros chinos y alemanes y empezó su funcionamiento experimental el domingo, lo que, según la prensa oficial china, significa el final de 23 años de trabajos en la presa.

La estructura permitirá a barcos de tamaño mediano y pequeño, con un desplazamiento máximo de 3.000 toneladas, superar un desnivel de unos 113 metros, los que separan el nivel del río antes y después de la presa.

Hasta ahora, la única forma que los barcos tenían de superar ese desnivel en el Yangtsé -un río de intenso tráfico de buques, tanto de carga como de pasajeros- era un sistema de cinco esclusas, también el mayor del mundo en su tipo, con el que los barcos tardaban alrededor de cuatro horas en atravesar la presa.

El elevador, con un depósito de agua de 120 metros de largo, 18 de ancho y 3,5 de profundidad para la colocación en él de los barcos, hará que ese tiempo se reduzca a 40 minutos.

La Presa de las Tres Gargantas, ya sugerida por Mao Zedong en los años 50, comenzó a construirse en 1993 para responder a la creciente demanda energética del delta del Yangtsé (Shanghái y alrededores), cabeza del desarrollo económico chino, y también para intentar reducir las inundaciones y crecidas del mayor río de Asia.

Los opositores de la presa critican los cerca de 1,28 millones de personas que fueron desplazadas para su construcción, además del negativo impacto ambiental y la pérdida de patrimonio arquitectónico chino que ha quedado sumergido bajo las aguas.