La CIA estaría preparando un ciberataque «sin precedentes» contra el Kremlin en represalia por lo que EE UU considera acciones rusas para interferir en las elecciones presidenciales de noviembre. El vicepresidente de EE UU, Joe Biden, aseguró el pasado 16 de octubre que tendrá el «máximo impacto» posible. «Vamos a enviar un mensaje (a los rusos). Tenemos la capacidad de hacerlo», dijo Biden.
El pasado 7 de octubre, tras meses de sospechas, EE UU acusó formalmente a Rusia de estar detrás de los ciberataques al partido Demócrata. El Departamento de Seguridad Interior y la oficina del Director Nacional de Inteligencia dijeron que estaban «casi seguros» de que altos funcionarios del Kremlin estaban involucrados en esos ataques.
Moscú, por su parte, tildó la acusación de «infundada. De hecho, el propio presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que de EE UU se puede esperar «cualquier cosa, porque «escuchan y espían a todos», y advirtió de que «sacrificar las relaciones ruso-estadounidense en el curso de acontecimientos de política interna de EE UU» es «dañino y contraproducente».
