La alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) concluyó hoy la reunión que mantenía por separado en Caracas para abordar su participación en el diálogo con el Gobierno sin decidir una postura definitiva entre los partidos que la integran, informaron a Efe fuentes próximas al encuentro.

Las mismas fuentes indicaron que no se descarta, sin embargo, que el diálogo con el Ejecutivo, previsto para hoy domingo con la mediación del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), pueda comenzar esta noche en un hotel de Caracas.

La MUD se encontraba reunida desde el sábado en la sede de la Nunciatura, después de que el enviado del papa para el proceso, Emil Paul Tscherrig, anunciara el pasado el lunes el inicio este domingo del diálogo en la isla de Margarita aunque posteriormente la sede se cambió a Caracas a petición de la oposición.

Hasta el momento la alianza de partidos no ha logrado un consenso sobre su decisión de participar en el diálogo con posturas distintas entre Primero Justicia (PJ), Acción Democrática (AD), Un Nuevo Tiempo (UNT) y Voluntad Popular (VP), los cuatro principales partidos de la veintena que integra la MUD.

VP, el partido fundado por el opositor preso Leopoldo López, aseguró que no se han dado las condiciones para instalar una mesa de conversaciones con el Gobierno, sin embargo, dijo que espera aún que puedan ser conseguidas, indicó a Efe una fuente de esa fuerza política.

Más de una docena de partidos miembros de la alianza planteó ayer a la dirección de la plataforma que a esa cita solo acuda el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, para presentar una lista de condiciones para avanzar en el diálogo.

El grupo de esos 15 partidos, numerosos pero con menor peso y representación dentro de la alianza y en el Parlamento, indicó a través de una misiva que "no están dadas las condiciones para un diálogo" luego de que las autoridades bloquearan el referendo revocatorio del mandato de Maduro.

Las condiciones que proponen son la presencia en las conversaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de otros exmandatarios, y que acudan representaciones de todos los partidos miembros de la MUD y la sociedad civil.

Piden además la liberación de todos los opositores presos, detener las supuestas persecuciones políticas a sus dirigentes y también la apertura de un "canal humanitario" para permitir el ingreso de medicinas y alimentos.

La lista de condiciones incluye además detener "los atropellos" contra la Asamblea Nacional, y que se excluya al alcalde chavista Jorge Rodríguez de las mesas de conversación, por haber estado presuntamente vinculado en un ataque al Parlamento.

El escrito fue suscrito por casi todos los partidos excepto por PJ, AD, UNT, y VP, los cuatro más grandes y que comandan la MUD.

Hasta ahora la oposición venezolana no ha sido firme en su decisión de participar o no en la mesa y, después de que sus dirigentes expresasen posturas diferentes, ha cambiado al menos tres veces de opinión en la última semana.