¿Cómo se presenta el tramo final de la campaña presidencial?

Cuanto menos, inusual. Es mi primera campaña en Estados Unidos pero todos coinciden en que hacía muchos años que no se vivía una campaña tan rara. Nadie pensaba que Trump iba a llegar hasta aquí, ni él mismo se lo creía. En septiembre del año pasado, nada más anunciar su candidatura, fue a Dallas y metió a 15.000 personas en el pabellón de los Mavericks. El partido republicano tenía otros candidatos como Jeff Bush y la gente pensaba que Trump no aguantaría, pero ahí está. Aquello de Dallas fue una premonición.

¿Por qué ha resistido?

Trump está donde está porque es rico y no tiene vergüenza. Luego, mucha gente critica a Obama porque no ha cumplido todo lo que prometió, aunque ha hecho grandes cosas para el país que igual no se ven en el día a día, como el matrimonio gay, el seguro de salud... Eso ha polarizado a la sociedad y gente que podía estar en el centro se hacia los extremos. Con todo ello, llega Trump y pone en su boca cosas que muchos piensan pero no se atreven a decir: No me gustan los negros, no me gustan los gais, no quiero seguro médico porque no tengo porqué pagar el seguro de los demás... Y como Trump no tiene que pedir dinero a nadie porque es multimillonario, pues se permite hacer lo que quiere.

¿Y es posible que gane?

Las encuestas ponen a Hillary Clinton por delante y después de los debates cada vez más. Pero esto es como cuando todo el mundo pensaba que Trump no sería el candidato. Hay posibilidades de que gane. Hasta hace poco estaban muy igualados. Ahora la separación es mayor, pero de aquí al ocho de noviembre puede cambiar todo.

Trump acusa a la prensa de boicotear su candidatura. ¿Cómo es la relación con los medios de comunicación?

Trump echó de una rueda de prensa a Jorge Ramos, el periodista estrella de Univisión. Es como si en España Mariano Rajoy echa a un Gabilondo. Que eso pase aquí, donde los periodistas están tan protegidos, es algo muy raro, fue muy sonado. La relación con los medios de Trump es muy complicada, sobre todo con las cadenas hispanas. Desde que echó a Ramos, por ejemplo, no da una entrevista a Univisión. Hace poco levantó el veto para Telemundo, después de mucho tiempo. En el caso de los medios anglosajones, Trump insulta a los periodistas en mitad de los mítines, pide a la gente que los abuchee.

¿El voto de los hispanos será decisivo en estas elecciones?

Es muy importante y aunque mayoritariamente es demócrata, hay muchos, como una parte de los cubanos, que votan republicano. Es una elección difícil. Hay votantes republicanos, pero que no quieren a Trump. Además, él no ha hecho nada por lograr ese voto y cuando lo ha hecho ha metido la pata. Hillary tiene más terreno ganado ahí, el voto hispano en general es demócrata. Florida va a ser uno de los estados clave en este sentido. Han hecho mucho esfuerzo los dos en Florida.

¿Hillary Clinton es una candidata fría y distante?

Creo que tampoco ha sido la mejor opción para el partido demócrata. No despierta mucha simpatía porque los Clinton hicieron cosas que a mucha gente no les gustaron. Es una señora que lleva muchos años en política y cuando estás tanto tiempo en la galería tienes detractores. El tema de los correos electrónicos (utilizó una dirección privada cuando era secretaria de Estado y pudo comprometer información confidencial) le ha hecho daño. Ella se niega a hablar de eso y no ha habido una explicación por su parte sobre el tema. También arrastra lo de Monica Lewinsky, dicen que no se habla con su marido... No tiene una imagen limpia y no tiene el carisma de Obama, quien le apoyó en la convención demócrata. Según las encuestas, Sanders era el único demócrata que podía ganar a Trump, aunque eso era complicado porque Sanders estaba muy a la izquierda para un país como Estados Unidos.

¿Cómo viven los periodistas una campaña presidencial en Estados Unidos?

Es como en las películas, como la serie The Newsroom. Los norteamericanos son especialistas en marketing. Te venden la moto aunque no tenga ruedas. Como periodista veo que hay mucho más acceso a los partidos, a los candidatos, a conseguir información. Te contestan siempre a los correos, aunque sea para decirte que no. Aunque no sepan quién eres, te responden, te atienden. En España esto es diferente. Los periodistas políticos tienen un trabajo muy intenso. Este país es muy grande y se van fuera con la caravana de la campaña e igual están tres meses fuera de casa, un día en Miami y al otro en Boston. Pero todo está muy bien organizado, hay reacción a tus preguntas. Por otra parte, no hay improvisación para nada.

¿Qué puede pasar en los próximos días?

Creo que va a estar muy reñido. En Univisión estamos organizando la cobertura de las elecciones, vamos a hacer 48 horas seguidas, así que prácticamente dormiremos aquí. Va a estar muy apretado el resultado hasta el final. Hay que tener en cuenta que los colegios electorales se cierran en Florida a las 19 horas, pero en California se cierran cuatro horas después, siendo uno de los estados de más peso. Todo irá cambiando minuto a minuto, nos morderemos las uñas. Parece que Hillary va a ganar, pero Trump tiene posibilidades. Hay que tener en cuenta que aquí hay gente que dice que Hillary debería estar en la cárcel y que Trump no ha pagado sus impuestos. Es algo muy fuerte. Habrá que esperar.