Provocador, polémico y, para muchos, directamente racista y misógino, Stephen Bannon será el estratega jefe y consejero principal de la Administración de Donald Trump y el encargado de llevar a la Casa Blanca la voz de la llamada derecha alternativa estadounidense.

Bannon, que fue el último jefe de campaña de Trump, llega al cargo aupado por el éxito de su portal de noticias, Breitbart, y su creciente influencia entre los ámbitos más conservadores.

La web se ha convertido en los últimos años en una de las principales plataformas mediáticas de la conocida como "alt-right", la nueva derecha radical de Estados Unidos.

Dando voz a rumores y teorías conspiratorias, Breitbart hace gala de alejarse de la "corrección política" y de ser un azote de las élites empresariales y políticas, mensajes de gran calado entre un sector de la población blanca del país y que fueron aprovechados por Trump en su campaña electoral.

La web ha alimentado las posturas de racistas, antiinmigrantes y misóginos con enfoques sensacionalistas y una crítica continua a los valores progresistas y a las políticas de los demócratas y de los republicanos más moderados.

En Breitbart se han visto titulares como "¿Preferirías que tu hijo tuviese feminismo o cáncer?", alabanzas a la bandera confederada y, en los últimos meses, una defensa apasionada de Trump y de sus propuestas más radicales.

Antes de convertirse en la divisoria figura que es hoy, la biografía de Bannon, de 62 años, estuvo plagada de giros inesperados y de éxitos profesionales.

Nacido en Norfolk (Virginia), en las inmediaciones de una de las grandes bases de la Marina estadounidense, Bannon se alistó en el cuerpo de joven y pasó cuatro años a bordo de un destructor, antes de obtener un puesto en el Pentágono, donde compaginó el trabajo con un máster en la Universidad de Georgetown.

Desde allí, vía la Escuela de Negocios de Harvard, dio el salto a Wall Street, donde trabajó en Goldman Sachs antes de crear su firma de inversiones, con la que tuvo sus primeros contactos con el mundo del espectáculo y de los medios.

Bannon saltó a finales de los años 90 a Hollywood, donde produjo varias películas y programas, y donde luego dirigió varios documentales ensalzando la figura del expresidente Ronald Reagan, sobre el Tea Party o acerca de la republicana Sarah Palin, antes de hacerse cargo de Breitbart.