La Policía israelí interrogó este lunes durante tres horas al primer ministro, Benjamín Netanyahu, como sospechoso de "haber recibido regalos", en el marco de una investigación por corrupción, confirmó un portavoz policial en un comunicado.

Poco antes de las 19.00 hora local (17.00 GMT), hora prevista para el interrogatorio, los vehículos policiales llegaron a la residencia oficial del mandatario en Jerusalén para proceder a "un interrogatorio bajo apercibimiento".

"(Netanyahu) ha sido cuestionado durante tres horas en su residencia. En este punto no hay más detalles que aportar", reza la nota policial.

El líder israelí debía responder a las sospechas de haber recibido importantes regalos y beneficios de empresarios, al menos uno israelí y otro extranjero, que han aparecido en dos investigaciones policiales sobre casos de soborno y fraude.

Tras el interrogatorio, la Fiscalía decidirá si abre una investigación criminal, en la que podrían imputarse delitos de fraude, ruptura de la confianza y aceptación ilegal de regalos.

Tras el interrogatorio, la Fiscalía decidirá si abre una investigación criminal, en la que podrían imputarse delitos de fraude, ruptura de la confianza y aceptación ilegal de regalos.

"Todavía no celebréis", dijo el primer ministro israelí a la oposición horas antes de ser cuestionado, en referencia al revuelo político y mediático que han generado las acusaciones, en las que también estarían implicados varios miembros de su familia.

"Continuaréis haciendo salvajes acusaciones y yo seguiré gobernando el Estado de Israel", declaró Netanyahu, según el diario "Ynet".

"Es un día duro para Israel"

El primer ministro insistió en que "nada pasará porque nada hubo" y asegura que las alegaciones no tienen fundamento.

El líder de la oposición de Unión Sionista, Isaac Herzog, le respondió que no hay razones para celebrar: "No es un día alegre. Es un día duro para Israel", manifestó, según "Ynet".

Los diputados de la formación política de Netanyahu, Likud, han rechazado las acusaciones y consideran que se trata de una "campaña orquestada" para dañar la imagen del líder israelí.

La unidad Lahav 433 de la Policía está a cargo del procedimiento y ha tardado más de una semana en conseguir una cita en la apretada agenda del mandatario para este interrogatorio, que está siendo grabado y transmitido en tiempo real a altos cargos de la Policía y la Fiscalía, según informó el diario "Maariv".

El interrogatorio se centra en dos casos de corrupción que investiga la Fiscalía desde hace meses, el principal nombrado "Caso 1.000" y otro de delitos menores denominado "Caso 2.000".

La instrucción incluye 50 testimonios, entre ellos el del empresario judío estadounidense Ron Lauder, un viejo amigo de Netanyahu, que confirmó a la policía haber dado varios regalos al primer ministro y financiar un viaje al extranjero para su hijo Yair, informó el diario "Haaretz".

Tanto la oficina del primer ministro como la Policía declinaron hacer comentarios "por el momento" sobre el interrogatorio.