La Policía francesa detuvo en la noche del domingo a una decena de personas en nuevos disturbios vinculados con el violento arresto el pasado 2 de febrero de un joven que supuestamente fue violado con una porra extensible y agredido por un grupo de policías en el municipio de Aulnay-sous-Bois.

Fuentes policiales confirmaron a EFE que estas últimas detenciones se produjeron en el municipio de Drancy, donde se quemaron algunos coches y se destrozó mobiliario urbano.

Los jóvenes de esos municipios deprimidos de la periferia norte de la capital francesa están molestos con la actitud de las fuerzas del orden, que consideran demasiado violenta contra ellos.

El desencadenante de los disturbios fue el arresto de Théo, un joven de 22 años y raza negra, que según su relato fue violado con una porra extensible por uno de los cuatro agentes de una patrulla durante un control de identidad.

Uno de los policías implicados ha sido imputado por violación, mientras que los otros tres presentes recibieron cargos por actos de violencia voluntaria.

Aunque los primeros elementos de la investigación interna de la policía apuntan a que el agente no le provocó un desgarro anal de forma voluntaria, el caso ha levantado una oleada de indignación en Francia.

El ministro francés del Interior, Bruno Le Roux, hizo este lunes un llamamiento a la calma y aseguró que no tolerará actos violentos por parte de ninguno de los dos bandos.

"No será aceptada ninguna deriva", indicó el ministro, que pidió confianza en la Justicia y respeto para las fuerzas del orden, y subrayó que la investigación en marcha "hará su trabajo sin ninguna presión".

Entre la violencia, un acto heróico

Un adolescente de 16 años rescató a una niña de seis que había quedado atrapada en un vehículo al que manifestantes prendieron fuego el pasado en los disturbios en Bobigny, al noreste de París, una acción que ha metido a la Policía en una embarazosa polémica y cuenta con testigos.

La proeza del joven Emmanuel Toula ha obligado a las autoridades a corregir su versión de la historia, ya que en un primer momento dijeron que fueron miembros de las fuerzas de seguridad quienes "socorrieron a una niña pequeña que se hallaba en un vehículo en llamas".

El domingo, a modo de enmienda, la Prefectura de policía "saludó" a través de un mensaje en Twitter "el coraje del joven que sacó a la niña del coche incendiado" tras la polémica desatada.

El propio Toula explicó a la web 'Bondy Blog' -asociada con el diario 'Liberation'- que había decidido dar a conocer su historia para "establecer la verdad" y no porque se considere "un héroe".

Su versión es avalada por tres testigos, entre ellos un policía.

El adolescente relató cómo vio que un coche quedaba atrapado entre los agentes antidisturbios que lanzaban gases lacrimógenos y un grupo de descontrolados, que incendiaron un contenedor junto al vehículo.

"Del capó se escapaba algo de humo porque el contenedor estaba justo delante e incluso comenzaron a salir pequeñas llamas. La madre salió del coche con un niño pequeño, que tendría dos años como máximo, y olvidó a su hija. En ese momento me acerqué al vehículo y vi a una niña de 5 o 6 años paralizada", dijo.

Toula se acordó de sus seis hermanos pequeños y decidió intervenir "porque alrededor nadie hacía nada". Así que entró en el coche, y "aunque las manos me temblaban y estaba paralizado" logró quitarle el cinturón de seguridad a la pequeña y sacarla en brazos, mientras comenzaban a sentir los efectos de los gases lacrimógenos.

Tras ello, pasó casi una hora, ayudado por otras dos personas y finalmente un gendarme, hasta conseguir dejar la zona de los disturbios para buscar a la madre de la niña, ya que los agentes desplegados no les permitían pasar.

"No hay que atribuirse los méritos ajenos. Pero también les digo a quienes incendiaron el coche que hay que dejar de hacer esas estupideces, puesto que acaban recayendo sobre las madres de familias como ésta", insistió Toula.

El adolescente participaba en la manifestación, pacífica al inicio, que reunió a unas 2.000 personas en Bobigny para protestar contra la violación con una porra del joven negro Théo. Toula acudió a la protesta porque se "identificó mucho con Théo" y consideró su "deber cívico" manifestarse de manera pacífica.