Felipe VI y la reina Isabel II han acordado aplazar hasta los días 12 al 14 de julio la visita de Estado de los Reyes al Reino Unido que iba a comenzar el 6 de junio, tras convocar la primera ministra británica, Theresa May, elecciones generales anticipadas para el día 8 de ese mismo mes.

Es la segunda vez que se aplaza esta visita de Estado al Reino Unido, la primera en más de 30 años, que estuvo prevista en principio para los días 8 al 10 de marzo de 2016, pero un mes antes quedó pospuesta por iniciativa del Ejecutivo español, "debido al proceso de formación de un nuevo Gobierno" en España, según explicó entonces en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores.

La decisión de aplazar este viaje hasta mediados de julio ha sido dada a conocer hoy a mediodía por la Casa Real británica y, minutos después, por el Gobierno español a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.

En términos similares a los empleados por Buckingham Palace, el comunicado del ministerio español de Exteriores explicaba que el Rey Felipe VI y la reina Isabel II "han acordado posponer el viaje de Estado" de los Reyes de España "como consecuencia de la celebración de elecciones generales en el Reino Unido", de modo que la visita "tendrá lugar entre los días 12 y 14 de julio".

El pasado 10 de marzo, los Gobiernos de ambos países anunciaron que Felipe VI y la Reina Letizia iniciarían el 6 de junio en Londres una visita de Estado de tres días, invitados por Isabel II, en la que estarían acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, y durante la que se alojarían en el Palacio de Buckingham.

En el comunicado con el que se hacía público el viaje, el Gobierno español subrayaba que la visita iba a servir para reflejar al más alto nivel posible "la excelencia e intensidad de los lazos y relaciones bilaterales" entre España y el Reino Unido y el compromiso de preservarlas en beneficio de los ciudadanos de ambos países.

El embajador británico en España, Simon Manley, se mostró asimismo encantado con este viaje en el año en que se celebra el Jubileo de Zafiro de la reina Isabel II, sostuvo que pondría de manifiesto los profundos lazos reales e históricos entre ambos países y destacó la fuerte relación que mantienen como socios a nivel bilateral, en Europa y en el ámbito internacional.

Ahora será en julio cuando la primera visita de Estado al Reino Unido en más de 30 años, tras la que efectuaron don Juan Carlos y doña Sofía en abril de 1986, culminará un conjunto de viajes a las principales monarquías europeas que ha llevado a los Reyes a Holanda, Luxemburgo y Bélgica y será su tercer viaje de Estado a un país europeo tras los de Francia en 2015 y Portugal en 2016.

Hace dos semanas, entre los días 4 y 7 del presente mes, don Felipe y doña Letizia realizaron una visita de Estado a Japón, la primera a Asia del actual reinado, un viaje que también había tenido que ser aplazado en 2016 por la situación de interinidad política que atravesaba España.

Tras el viaje al Reino Unido de don Juan Carlos y doña Sofía en 1986, Isabel II llevó a cabo en octubre de 1988 la primera visita a España de un jefe de Estado británico, pocos meses más tarde de que los príncipes Carlos y Diana de Gales pasaran unos días en Mallorca invitados por los Reyes al Palacio de Marivent, después de haber visitado oficialmente varias poblaciones españolas en abril de 1987.

El príncipe de Gales asistió en abril de 1993 al funeral por don Juan, padre de Juan Carlos I y abuelo del actual monarca, y también acudió a la boda de don Felipe y doña Letizia celebrada el 22 de mayo de 2004 en la catedral madrileña de la Almudena.

Más recientemente, en abril de 2011, la Reina Sofía y los entonces Príncipes Felipe y Letizia viajaron a Londres con motivo de la boda del príncipe Guillermo de Inglaterra con Kate Middleton.

Apenas un mes antes, don Felipe y doña Letizia habían ejercido como anfitriones de la visita oficial a España del Príncipe de Gales, la primera que realizaba junto a su esposa, Camilla, duquesa de Cornualles y cuya agenda se centró en la promoción de los vínculos comerciales y de inversión.