Europa está muy pendiente a estas horas del resultado de la segunda vuelta de las presidenciales francesas, que enfrentan al candidato centrista Emmanuel Macron con la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen. Conscientes de que el resultado de este domingo puede tener una incidencia radical en el futuro de Europa, muchos representantes de las instituciones de la UE y de Gobiernos del Viejo Continente se han posicionado públicamente para dejar claras sus preferencias.

De forma prácticamente unánime lo han hecho a favor de Macron, el candidato preferido de Europa. Y es que pese a que el candidato centrista era solo hace un año un ministro de Economía novato y sin experiencia política, son muchos más los recelos que genera Marine Le Pen. Y es que la líder de la ultraderecha, con una larga trayectoria política pero sin haber sido testada en tareas de mando, defiende una propuesta radicalmente rupturista que provoca auténtico pánico en las instituciones europeas.

De hecho, aunque son muchos los aspectos que diferencian a Macron de Le Pen, quizá el más evidente es su dispar posicionamiento acerca de la Unión Europea. En este sentido, Macron es un europeísta fervoroso y partidario del eje franco alemán, mientras que la líder del Frente Nacional es conocida por sus posicionamientos ultranacionalistas y eurófobos.

Ya tras la primera vuelta, los representantes europeos y muchos jefes de Gobierno se apresuraron a felicitar a Macron por sus resultados electorales. Por ejemplo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que le deseó "buena suerte para el futuro", y la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, que calificó al candidato centrista como "la esperanza y el futuro de nuestra generación".

"Todos los presidentes (de Francia) lo han dado todo por avanzar en la integración europea. Ahora no es el momento de desintegrar aquello que fue tan difícil de integrar", declaró la semana pasada Juncker en Bruselas.

También el jefe negociador de la Unión Europea para el Brexit, el francés, Michel Barnier, ha expresa su apoyo a Macron frente a la ultraderechista Le Pen. "Patriota y europeo, voy a confiar el 7 de mayo en Emmanuel Macron. Francia debe permanecer Europea", manifestó tras la primera vuelta.

Además de las instituciones comunitarias, las preferencias también parecen claras entre los Gobiernos europeos. Por ejemplo en Alemania, donde la canciller, Angela Merkel, ha expresado en reiteradas ocasiones su apuesta por Macron frente a Le Pen. "Hay cierta preferencia que no puede sorprender a nadie", ha manifestado.

Los apoyos al líder de 'En Marcha' también han llegado de Italia, del Reino Unido, de Dinamarca, los Países Bajo, Austria y un largo etcétera. También del Gobierno de España, donde Mariano Rajoy ha expresado su deseo de que la mayoría de franceses haga una apueste "nítida, clara y rotunda" por Europa en esta segunda vuelta. "Me gustaría -manifestó- que saliera fuera una apuesta nítida, clara y rotunda por el proyecto europeo, que es bueno para la gente y es un mensaje claro en defensa de la democracia, la paz, la libertad, los derechos humanos, el Estado del bienestar y el progreso económico y social".

También en Francia los apoyos son prácticamente unánimes para Macron, que ha conseguido que la mayoría de fuerzas políticas francesas se hayan postulado a su favor. De entre las fuerzas más votadas, a parte del Frente Nacional, los conservadores liderados por François Fillon han hecho campaña por Macron, al igual que los socialistas de Benoit Hamon. También el presidente francés, François Hollande, ha pedido el voto para el candidato de 'En Marcha'.

Solo el izquierdista Jean-Luc Mélenchon no ha pedido directamente a sus seguidores el voto para el candidato centrista. Así, los seguidores de la plataforma que lidera el líder de Francia Insumisa, que consiguió reunir el 19,6% de los votos en la primera vuelta, se han pronunciado en favor del "voto blanco o nulo" en la segunda vuelta de las presidenciales. Esta posición amenaza con debilitar al socioliberal Emmanuel Macron, que ha lamentado no contar por parte de Mélenchon con una consigna de voto a favor de él para frenar al Frente Nacional.

¿Y con qué apoyos cuenta Marine Le Pen? Muy pocos, aunque nadie se atreve a descartar la victoria de la candidata del Frente Nacional. La líder de la ultraderecha ha tejido una inédita alianza para las presidenciales francesas de este domingo con la derecha eurófoba de Nicolas Dupont-Aignan, a quien ha anunciado que nombrará primer ministro si gana.

Dupont-Aignan, antiguo miembro del partido conservador Los Republicanos que rompió con Nicolas Sarkozy y los gaullistas poco después del referéndum de 2005 sobre la Constitución europea, había permanecido en la marginalidad hasta la primera vuelta de estas elecciones presidenciales, cuando consiguió sumar 1,7 millones de votos (4,7%).

Históricamente, el Frente Nacional ha estado arrinconado del resto de partidos franceses, desde los conservadores hasta los comunistas, que siempre se han negado a llegar a acuerdos por considerarlo una fuerza xenófoba y antidemocrática asociada a los colaboracionistas nazis.

Pero Dupont-Aignan, alcalde de la localidad de Yerres (afueras de París) y antiguo colaborador de Michel Barnier (actual negociador jefe de la UE para el 'Brexit'), ha decidido romper esa regla y se ha puesto a disposición de Le Pen, aunque a cambio de que suavice algunas de sus medidas más emblemáticas.

Entre los seis puntos acordados, figuran la salida del euro, que aplazarían para 2018, cuando se celebran elecciones europeas, y la escolarización de los hijos de los inmigrantes sin papeles, que Le Pen quería prohibir. "Hay que preguntarse acerca de lo que supone confiarle el poder de la quinta potencia económica a un banquero aventurero", dijo Dupont-Aignan, en alusión a Macron.

Le Pen ha pronosticado que habrá "muchos electores" que votaron al izquierdista Jean-Luc Mélenchon -obtuvo 7 millones de sufragios- y al conservador François Fillon (7,2 millones de votos) que acabarán por unirse a su proyecto.

La candidata, quien logró 7,6 millones de votos el 23 de abril (21,3 %), frente a los 8,6 de Macron (24,01 %), ha de recabar al menos 10 millones de sufragios tanto en la izquierda como en la derecha para vencer en la carrera al Elíseo.

Mientras, en Europa Marine Le Pen sólo ha conseguido sumar los apoyos de fuerzas radicales minoritarias conocidas por su discurso xenófobo y anti europeísta. El apoyo más destacado le ha llegado de Holanda, donde el político de extrema derecha Geert Wilders ha manifestado sus claras preferencias para que la líder del Frente Nacional de la sorpresa en la cita electoral de este domingo.