Las historias que llegan desde China siempre son fascinantes. En esta ocasión un perro ha sido el gran protagonista. El animal salvó a un bebé recien nacido que había sido enterrado vivo. Al parecer, logró sacar al pequeño tras hallarlo bajo tierra con un ritmo cardíaco bajo y baja temperatura corporal. El niño estaba envuelto en una tela blanca y no paraba de llorar.

La historia se ha popularizado en el país y el dueño del animal ha explicado en los medios de comunicación cómo su perro se encontraba especialmente nervioso aquel día cuando se escapó de casa y comenzó a escarbar en el lugar donde se encontraba enterrado el bebé. Ahora, el pequeño, de un mes de vida, se encuentra ingresado en una clínica de la ciudad de Wutan.