Un jurado halló culpable en Nueva York a West Spruill por el asesinato en 2015 de la española Ana Charle, que dirigía un albergue para hombres en el Bronx, informó este viernes la Fiscalía de ese distrito.

Spruill, de 41 años y que cambió varias veces de abogado, se negó a asistir al juicio en su contra y, tras un proceso que se extendió durante cuatro semanas y media, el jurado le halló culpable este miércoles de asesinato en primer grado y de dos cargos de posesión criminal de un arma.

Al juicio tampoco asistieron familiares de Spruill ni de Charle, que tenía 36 años.

La Fiscalía indicó además que Spruill, un exresidente del centro que dirigía Charle, se enfrenta a una condena de cadena perpetua sin derecho a libertad condicionada cuando sea sentenciado el próximo 9 de junio.

Charle, que llegó a Estados Unidos en 2002 procedente de Valladolid, y que murió a causa de varios disparos que le propinó Spruill, con expediente criminal previo, dirigió el refugio Project Renewal en El Bronx durante cuatro años.

La víctima, que tenía dos hijas de 11 y 9 años, fue sorprendida por Spruill, que había vivido durante poco tiempo en el albergue. La esperó a la salida del trabajo, la asaltó dentro de su propio coche y la obligó a desnudarse.

Charle salió corriendo en un intento de escapar de su agresor, quien corrió tras ella y le disparó varias veces con un arma que cargaba en una de las dos bolsas que llevaba.

Luego caminó tranquilamente y se alejó del lugar pero fue detenido poco después y quedó preso sin derecho a fianza.

Spruill había salido de la cárcel en 2014 después de cumplir ocho años de prisión en Michigan por asalto con arma de fuego, y también fue arrestado en Nueva York en 1993.

En el momento de su detención, la policía le confiscó un arma cuyo calibre coincide con la que fue usada para asesinar a Charle.

Residentes del albergue, que estaban consternados por lo ocurrido a Charle, cuyos restos fueron repatriados a España por su padre y hermano, la recordaron en aquél momento como una mujer "amable", "seria", "una persona a la que podías acudir y hablar".

La noticia de su muerte ocupó titulares de la prensa local durante varios días.

"Este fue un caso conmovedor. La víctima, una mujer joven y madre de dos hijas, viajó desde España con la esperanza de contribuir a que el Bronx fuese diferente. Su inspiradora vida fue acortada por un hombre al que había dedicado tiempo para ayudarle", dijo la fiscal de El Bronx Carcel D. Clark.